Galicia: Se dispara la recogida de residuos voluminosos en Pontevedra, con más de 22.000 kilos al mes
El gobierno local decidió hace apenas dos meses prorrogar por un año más el contrato de la basura, lo que implica que será la próxima corporación la que resuelva esta millonaria licitación. Esta ampliación obliga a la concesionaria PreZero (antes Cespa) a intensificar la recogida de biorresiduos, siguiendo el mandato de la nueva Ley de residuos y suelos contaminados para una economía circular. Se hará mediante campañas de información y sensibilización a la ciudadanía, comercios y locales de hostelería, que están obligados a separar los biorresiduos del resto de la basura.
El concejal responsable del servicio, Raimundo González, explicó en su día que la nueva ley de residuos impone la separación y tratamiento de la fracción orgánica a partir de 30 de junio, con lo que Pontevedra tiene el deber de incrementar su grado de cumplimiento.
Otra de las competencias del servicio, que se quiere potenciar con el futuro contrato, es el de las recogida de residuos voluminosos o especiales, que es gratuito para los pontevedreses, tanto si se depositan al lado del contenedor en los días señalados por la empresa, como si es el propio usuario el que acude al punto limpio del polígono de O Campiño.
La intención es que la futura adjudicataria mantenga ambos servicios y habilite además un punto limpio móvil, para recorrer barrios y parroquias. De este modo se haría frente al aumento espectacular de residuos de este tipo, que incluye colchones, muebles, neveras o sofás, entre otros desperdicios de grandes dimensiones, hasta materiales especiales, como escombros o chatarra.
En 2021, el Consistorio gestionó más de 270 toneladas de este tipo de residuos, lo que supone una media mensual de más de 22.530 kilos. Esta cifra supone el doble de lo que se recogía apenas cinco años atrás. En 2016 fueron 138 toneladas, es decir, unos 11.500 kilos mensuales. En 2020 fueron 230 toneladas, mientras que en los orígenes del servicio, en 2010 y 2011 apenas se llegaba a 90.000 kilos al años.
[Esta noticia fue publicada originalmente en Faro de Vigo. Lee el original aquí]