Guipúzcoa estudiará instalar chips en todos los contenedores
El Ayuntamiento elaborará un estudio para la extensión del chip de los contenedores de orgánico al resto de fracciones. El objetivo de esta medida no es otro que poder medir la cantidad de residuos que deposita cada familia y así aplicar las bonificaciones pertinentes en la tasa de basura como incentivo al reciclaje.
El sistema de apertura con chip solo existe en la actualidad en los contenedores marrones y permite calcular el dinero a devolver a quienes lo usan de manera regular. Este verano se ha iniciado el proceso de reintegro. El estudio incluirá la posibilidad de instalar este mecanismo también en la fracción resto, es decir, los contenedores verdes.
Es una de las principales conclusiones a las que ha llegado la Comisión de Residuos constituida en enero con la misión de analizar la situación del servicio y con el reto de reducir el déficit que acumula. El concejal Txema Murguiondo recuerda que la tasa que abonan los ciudadanos por la gestión de los residuos "se ha triplicado desde 2005", mientras que para el próximo curso se anuncia otra subida de un 8%.
"No puede ser que cada vez separemos mejor la basura y, en cambio, cada vez paguemos más y más por el mismo servicio", critica Murguiondo, quien apuesta por "optimizar medios -cada ayuntamiento miembro de la Mancomunidad de San Markos tiene un departamento propio y se multiplican funciones- y replicar otros modelos como el de Aguas del Añarbe o el de la Mancomunidad de Txingudi, en el que los medios son comunes y compartidos".
La Comisión de Residuos, que ampliará su vida otros nueve meses porque "hay mucho que tratar, hablar y analizar sobre este tema", también plantea fórmulas para mejorar la recogida: más contenedores, mejor distribuidos, más bonificaciones, calendarios ajustados a cada barrio...
La Comisión de Residuos no se cierra a ningún escenario con tal de rebajar el déficit estructural del servicio. En las seis sesiones celebradas hasta la fecha se ha planteado estudiar el funcionamiento en otros municipios que lastran el comportamiento de San Markos y actuar en consecuencia. San Sebastián paga 5,78 veces más dinero a la mancomunidad que en 2006, cifra que el consistorio pretende reducir en virtud de su mayor eficiencia.
Las previsiones para 2017 obligan a avanzar en esta reflexión. Los costes serán de 21,3 millones, mientras que los ingresos no llegarán a 14 millones. "Lo que no se puede hacer es incrementar el coste del servicio alegremente y seguir repercutiendo en el ciudadano subidas en la tasa año tras año sin tan siquiera plantear un estudio que aborde un ajuste del sistema", critica Murguiondo.