Innovación y colaboración ciudadana, claves para aumentar el reciclaje de residuos
La innovación puede ayudar a aumentar el reciclaje de residuos y hacerlo más eficiente, pero sin la colaboración ciudadana no es posible. Esta es la idea que han defendido el director general de Valdemingómez y representantes de Ecovidrio y Plastic Omnium durante la mesa redonda Reciclar más y mejor, celebrada durante la XIV Jornada de Medio Ambiente de Madridiario.
El objetivo en el reciclaje para 2020 marcado por la Unión Europea es llegar al 50% de los residuos y adoptar una economía circular. Sobre cómo conseguirlo han tratado los participantes en la mesa redonda Reciclar más y mejor, de la XIV Jornada de Medio Ambiente. Para empezar, el director de Gerencias y Grandes Cuentas de Ecovidrio, Félix Reneses, ha explicado el nuevo convenio que ha firmado con la ciudad de Madrid para pasar de una media de reciclaje de 14 kilos de vidrio por habitante al año a 18 en 2020. Pero los datos hasta el momento también son positivios. En los últimos 12 meses se ha elevado un 14% el reciclaje de este material en la ciudad.
Para elevar estas cifras, se van a instalar 1.000 nuevos contenedores en las calles, además de 800 cubos para hosteleros. La idea es incrementar un 20 por ciento los puntos de reciclado y comenzar con un sistema de recogida puerta a puerta en el caso de la hostelería. Así se pasará de un contenedor por cada 527 habitantes a uno por cada 450. Además, Ecovidrio quiere potenciar la colaboración ciudadana y prepara una campaña de marketing muy adaptada a Madrid, con anuncios protagonizados por "madrileños ilustres en calidad de embajadores", como Juan Echanove o Emma Suárez, así como una campaña diferente para cada uno de los 21 distritos.
Por su parte, Alejandro Arderius, de Plastic Omnium, ha hecho un recorrido por la innovación en la contenerización desde los años ochenta en la ciudad, con los cubos negros de goma, hasta la actualidad, cuando los nuevos contenedores empiezan a incorporar chips para controlar y hacer más eficaz el servicio de recogida. Arderius ha puesto como ejemplo a Bélgica de cuál puede ser el futuro de la recogida. Según ha explicado, en algunas ciudades de Bélgica los ciudadanos tienen que pasar su tarjeta personal para introducir la basura y se les cobra, después se les descuenta dinero según la cantidad que depositen en los cubos de reciclaje. "¿A qué nivel de educación ambiental tenemos que llegar para esto?", ha señalado. Aquí se podría hacer variable la tasa de basura según la implicación de cada uno en el reciclaje, según ha sugerido.
El director general de Valdemingómez, Miguel Ángel Baquedano, ha destacado la importancia de la colaboración ciudadana a la hora de reciclar correctamente para después poder reciclar más. "Tenemos que transmitirle al ciudadano que si lo hace bien, nosotros lo haremos mejor", ha comentado. "Si el ciudadano no coge la botella y la lleva al contendedor, nada vale", ha dicho, por su parte, Reneses.
Baquedano ha señalado que Valdemingómez es una instalación en la que se tratan todos los residuos, que después se destinan a reciclaje, compost, biometanización o valorización. Según ha señalado, el parque donde van los residuos de los madrileños ha ido incorporando la última tecnología y este jueves se va a dar un paso más con la aprobación de la automatización de la planta de Las Dehesas. También ha señalado que se van a invertir 22 millones de euros en tres años para reducir las molestias por olores que sufren algunos vecinos del entorno. Por último, ha destacado la apuesta por aumentar la cantidad de compost y su calidad a través de la introducción de un quinto contenedor marron para residuos orgánicos a partir de noviembre de 2017.