Isla de Pascua se hunde en toneladas de basura
La Isla de Rapa Nui acumula diariamente 10 toneladas de basura, cifra que aumenta a 12 toneladas en los meses de verano, convirtiéndose en uno de los más graves problemas ambientales de este lugar. La comunidad reclama una solución, y el tema fue abordado durante la Primera Cumbre de Gobiernos Locales sobre Cambio Climático, que se realizó entre el 25 y 27 de octubre. En Orito se encuentra el vertedero, pero la apuesta de la municipalidad es la construcción de un Ecoparque para el tratamiento de residuos.
Raúl Moldenhauer, gerente de Bioaqua, explicó que el gobierno local licitó hace un par de años el diseño de un Ecoparque (Vai a Ori), consistente en cerrar el actual vertedero de Orito y en el mismo espacio construir un centro de gestión integral de residuos sólidos. Bioaqua, ganador de la licitación, levantará un Centro de Gestión con las tecnologías apropiadas y modernas que se hagan cargo de todos los residuos que genera Isla de Pascua.
El proyecto incluye la separación de residuos, el compostaje a través de la tecnología de túneles, la disminución de tamaño de residuos plásticos a través del enfardado y el tratamiento térmico de la fracción que tiene más poder energético, principalmente, aceites quemados, plásticos de rechazo e incluso algunos residuos hospitalarios. "La idea es que con el tratamiento térmico se genere energía para abastecer la misma planta, porque en el lugar no hay energía eléctrica", precisó Moldenhauer.
El proyecto (en etapa de evaluación de impacto ambiental) "es el más innovador de residuos que tendría Chile, porque incluye tecnologías que no existen en el país". El profesional abundó que la ley vigente permite sólo los vertederos. "El problema en Isla de Pascua es que no tiene posibilidades de un relleno sanitario, como en el continente, porque requiere de 40 metros cuadrados.
El proyecto de Ecoparque requiere una inversión de 18 millones de dólares y está pensada en cuatro años, "pero el municipio no tiene el dinero y el gobierno central tampoco lo ha comprometido". Isla de Pascua despacha semanalmente al continente por avión fardos de plástico y cartones, y, una vez al año, neumáticos. La separación de residuos es a mano y la realizan 16 personas. En Ecoparque trabajarán 60 personas para tratar el flujo total de residuos. Actualmente, lo que llega a Orito es un camión con plástico, cartón o aluminio, las tres categorías que separan, pero sólo es posible tratar 1 camión de los 3 a 4 recolectores. El gerente de Bioaqua es categórico: "La municipalidad de Pascua no tiene la capacidad para sacar sus residuos". A esto se suma el problema del dengue, mosquito que se propaga a través del agua aposada. Los fardos hoy deben someterse a una cuarentena y la de los neumáticos puede llegar hasta seis meses.
En tanto, y en otro grave problema ambiental, el pasado sábado se realizó la última jornada de plantación comunitaria de árboles organizada por la Corporación Nacional Forestal (Conaf) en Pukío, sector este de la isla. La encargada de Conaf en Rapa Nui, Ninosha Huki, señaló que bajaron las lluvias, subió el nivel de evaporación, y hay muchas zonas erosionadas por el exceso de pastoreo del ganado antes de los años 50.
"Hay muchos efectos del mal uso del territorio y del cambio climático, pues se nos están secando los humedales de los tres cráteres", alertó. No obstante destacó que la población es muy resiliente. "Hace 12 años decidimos plantar y lo hicimos en Pukío, porque es una península que tiene barreras materiales". Aclaró que probaron plantar en otros lados, en el borde costero, "pero el ganado afectaba, el caminar, todo era efecto acumulativo negativo". Agregó que "nos vinimos a la península porque el 90% de los suelos están yéndose al mar, con efectos también en el Océano". Resolvieron reforestar e involucraron a a comunidad. "Quisimos preparar la tierra y que la gente de Rapa Nui plantara y se diera cuenta de lo que está pasando", dijo.
Sumaron a alumnos de colegios y luego a turistas: "Si ellos vienen acá, dejan sus residuos, lo pasan estupendo, también están afectando los sitios arqueológicos con el solo caminar, bueno que hagan algo, y nos ha ido estupendo", relató Huki. Compartió que en los nueve años de la iniciativa, "con el apoyo de la ciudadanía, Conaf ha plantado 80 mil árboles en Poike. Imagínate lo que podemos hacer con 100 mil turistas al año!".
Al concluir la cumbre del cambio climático, invitados y rapa nui plantaron casuarina (pino) que tiene una alta resistencia a la salinidad, es captador de CO2, sirve de barrera natural para los vientos y corrientes, y mucho follaje. Entremedio se colocaron plantas nativas, como Dodonea, makoi, y otras.