La planta Clamber que a lo largo del año pasado ha ido acumulando una serie de continuados retrasos parece que próximamente estará en funcionamiento. El Consejero de Medio Ambiente de la Junta de Comunidades de Castilla la Mancha, Martínez Arroyo, ha visitado el Complejo Industrial de Repsol en Puertollano y ha afirmado que la biorrefinería Clamber estará operativa antes de dos meses. 

La planta será un referente para la Investigación y el Desarrollo en el campo de la bioenergía, en ella trabajarán un centenar de empresas en 19 proyectos de investigación.

El mantenimiento de planta está a cargo de la empresa pública GEACAM y tendrá un coste aproximado de trescientos mil euros al año, aunque el Consejero espera que a partir del segundo año la planta pueda autofinanciarse con la participación de las empresas que desarrollan en ella sus proyectos.

La biorrefinería es fruto del Proyecto Clamber, cuyo objetivo es fomentar el desarrollo de la bioeconomía en la región. Cuatro entidades han participado en él, la Unión Europea a través de los Fondos de Desarrollo Regional (FEDER); el Estado a través del Ministerio de Economía, Industria y Competividad; la Junta de Comunidades de Castilla la Mancha, a través de la Consejería de Economía y Empleo y el Instituto de la Vid y el Vino de Castilla la Mancha (IVICAM), adscrito a la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural.  En el proyecto se han invertido 20 millones de euros, 16 de los cuales fueron aportados por la Unión Europea.