La gestión de RAEE, un negocio que se afianza en Ecuador
Aunque no hay datos oficiales actuales sobre generación de basura electrónica, personas vinculadas a su reciclaje estiman un alza ante el fácil acceso de equipos y su destino final cuando se vuelven desechos, que son catalogados peligrosos para el ambiente.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (2010-2015), en seis años subió en 16,7 puntos el equipamiento de computadoras portátiles en los hogares y en 6 puntos las de escritorio; el 92,4% posee al menos un teléfono celular, 43 puntos más que el 2010. Agrega que en 2014, el 67,60% depositó en el resto de la basura los desechos eléctricos y electrónicos y en 2015 la cifra subió a 74.27%.
Paola Contreras, gerente general BG Metal Trade, de Panamá, industria de recuperación y disposición final de residuos electrónicos en 7 países, entre ellos Ecuador, afirma que aquí se genera 4,6 kg de chatarra electrónica por habitante, es decir, 73.600.000 kg en un año.
De ese total, el 4% lo capta su filial Reciclaje Recimax, que en marzo del 2014 abrió su sede en Guayaquil, enfocada en la recolección, dice Johana Meza, gerente general. Allí también desarman, limpian y clasifican tarjetas de circuitos electrónicos, computadoras, celulares, centrales telefónicas. Todo es enviado a BG Metal Trade.
Explica que la empresa vio en la generación de basura tecnológica en Ecuador una oportunidad de negocio y de ayudar a reducir el impacto ambiental. Por cada 100 toneladas de suelo virgen explotado para la extracción de oro se obtiene 1 gramo de oro, mientras que en 1 tonelada de chatarra electrónica refinada se puede obtener hasta 100 gramos de oro, añade Meza.
En 2014 Reciclaje Recimax exportó 38 toneladas; en el 2015, 83 toneladas y en lo que va del 2016, 70 toneladas. Hasta el año pasado tuvo un aumento de 118% y en lo que va de este, el 70%, lo que evidencia un crecimiento exponencial en la adquisición, según Meza.
Desde Panamá, el material es enviado a 5 refinadoras en otros países y triturado, incinerado, pulverizado y fundido para obtener metales preciosos como oro, plata y platino. También surgen metales ferrosos (acero, latón, níquel) y no ferrosos (cobre, aluminio, plomo), plásticos, vidrio (monitores).