La gestión de residuos impulsa ya 1.000 empleos en Burgos
Una veintena de empresas han situado a Burgos a la cabeza de Castilla y León en la gestión industrial de residuos, un sector que genera 430 empleos directos, que ascienden al millar si se suma la gran actividad logística que mueve para la recogida y recepción just in time de su particular materia prima. De hecho, el mercado natural de este sector se sitúa en un radio de 250 kilómetros, lo que incluye a todas las comunidades autónomas del norte peninsular.
Los gestores de residuos, agrupados en torno a la patronal Gecobur (fundada en 2011), atienden y valorizan todo el abanico de desechos que genera una provincia como Burgos y su entorno geográfico, desde los derivados de la construcción y la industria, de la madera y del metal (chatarra); residuos urbanos; orgánicos; vidrio, neumático y caucho; residuos peligrosos industriales (pinturas y tintas); aceites y grasas, entre otros.
«En Burgos prestamos todos los servicios, en algunos campos somos pioneros y tenemos una gran diversificación y especialización empresarial», señala José Luis Alonso, presidente de Gecobur. El origen de este sector, detalla, radica en la fuerza industrial de Burgos, especialmente en los sectores agroalimentarios (lácteos, cárnicos y snacks) y de la automoción (componentes, neumáticos, metal), que generan una gran cantidad de desperdicios potencialmente valorizables. «Donde hay gran industria, hay grandes gestores», resume.
El futuro de los gestores de residuos depende de la legislación y de los avances tecnológicos, dos ámbitos que se complementan y en los que aún hay mucho recorrido por delante.
Por lo que respecta a la normativa medioambiental y sanitaria, la fija Europa pero su transposición al ámbito de las comunidades autónomas es lenta y muy desigual, lo que alienta una competencia insana entre empresas de diferentes territorios.
«Ocurre con las depuradoras de los pueblos de Castilla y León, hay pocas y, de las que hay, casi ninguna cumple la ley de aplicación de lodos en la agricultura», apunta el presidente de Gecobur. Por contra, en Navarra, País Vasco, Asturias y Galicia no se puede tirar ningún lodo de depuradora urbana que no tenga tratamiento anaeróbico (en planta de biogás) o aeróbico (planta de compostaje o térmica). Solo Burgos capital cumple con la normativa..., «la Junta tiene la mano abierta y si exigiese el cumplimiento de la ley, no existen tantas plantas de compostaje (hay cinco en Castilla y León) ni de biogás».
Por lo que respecta a los avances tecnológicos, hay muchos campos abiertos, aunque requieren de grandes inversiones. En la UBU se investiga el tratamiento de residuos orgánicos con algas y en la Universidad del País Vasco se está trabajando con los tecnosuelos, preparados en laboratorio con diferentes tipos de residuos (escombros, cenizas, arcillas, orgánicos, etc.) y que se utilizarán a gran escala en la recuperación de canteras, caminos, espacios industriales, campos de cultivos...
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