La pasada ola de incendios provoca un problema ambiental por residuos de uralita en As Neves
La ola de incendios de mediados del mes de octubre de 2017 puso en alerta a instituciones y entidades sociales por el daño en la masa forestal gallega y las consecuencias para las familias y sus casas, pero ha destapado otra situación que en el municipio de As Neves (Pontevedra), que se considera "zona cero" de los fuegos de aquel fin de semana, ha cuantificado y calibrado: un "problema ambiental y social inesperado" derivado de las cubiertas y tejados de uralita de las viviendas, galpones, gallineros y otras variadas construcciones domésticas dispersas por las aldeas gallegas.
El ayuntamiento este municipio pontevedrés ha localizado 60 puntos críticos y más de 200 construcciones (algunas de ellas, anexas a viviendas) con restos de uralita calcinada, unos residuos con alto poder contaminante debido a su contenido en amianto. El coste de su retirada rondaría los 150.000 euros, después de que una empresa especializada realizara un estudio sobre el terreno a petición del Instituto de Seguridade e Saúde Laboral de Galicia (ISSGA) junto a técnicos especializados en el tratamiento de este tipo de residuos.
La uralita o fibrocemento, es un material creado a principios del siglo XX por un ingeniero austríaco y está constituido por una mezcla de un aglomerante inorgánico hidráulico o de silicato de calcio que se forma por la reacción química de un material silíceo y un material calcáreo, reforzado con fibras orgánicas, minerales y/o fibras inorgánicas sintéticas. Se emplea principalmente para el revestimiento. aislamiento e impermeabilización de estructuras. Su contenido en amianto (considerado cancerígeno y tóxico ambiental) ha hecho que su uso esté prohibido en muchos países. Pese a que existen otros materiales más seguros, la uralita sigue siendo una cosntante en el paisaje rural gallego. El tratamiento de este tipo de residuos debe ser estrictamente controlado, ya que su manipulación indebida eleva el riesgo de sufrir cáncer pleural.