La planta construida por la empresa Biogastur en colaboración con la Cental Lechera Asturiana estará en funcionamiento a mediados de este año. La planta fue aprobada en el 2013 y tendría que estar operativa en el 2015 ha sufrido constantes retrasos. El coste del proyecto asciende a casi 15 millones de euros, 10 de los cuales fueron financiados por el Banco Sabadell. 

Se prevee que tenga una capacidad de tratamiento de mas de mil toneladas diaria de purines, de las que un 9% será materia seca; en menor medida, recibirá restos de la industria alimentaria (cárnicas, pesqueras...); y que tras el tratamiento de estos residuos, la planta de cogeneráción de biogás pueda llegar a generar los 36 mil kilovatios de energía.

Dentro del complejo, existen  instalaciones destacadas: la del procesamiento de purines de vacuno; la planta de cogeneración de biogás para la producción de energía eléctrica; la del tratamiento del digestato para la obtencón de fertilizantes; y finalmente, la parte del tratamiento de aguas residuales. Las diferentes instalaciones ya han finalizado y actualmente se está trabajando en aspectos mecánicos.

Además, lel BOPA publicó el día nueve de este mes la resolución de la Consejería de Infraestructuras y Medio Ambiente del Principado de Asturias, la Autorización Mediambiental Integrada a la instalación de Navia. Sin embargo, la Coordinadora Ecologista califico de insuficientes estas medidas mediambientales de la planta. obre estos recelos, Maros Quevedo, gerente de Biogastur, apunta que la obtención de la autorización supone que «previamente has demostrado que todos estos impactos negativos no se van a producir».