La política de residuos de McDonald's en Francia es ineficaz
La multinacional estadounidense McDonald's es una de las principales cadenas de restauración del mundo, el primer distribuidor de juguetes (a través de Happy Meal) y uno de los principales clientes de la industria agroalimentaria. Sus prácticas de gestión ambiental en relación con los residuos no habían sido objeto de un estudio en Francia, segundo mercado global de la marca detrás de los Estados Unidos., pero con motivo de la junta general anual de la compañía americana en Chicago, Zero Waste Francia publicó un informe que analiza la política de residuos de la marca.
El principio de usar y tirar en la que se basa el modelo de negocio de McDonald es responsable de la producción de una cantidad considerable de residuos: cada minuto, la empresa utiliza alrededor de 2,8 toneladas de envases desechables para servir a su clientes en todo el mundo, que representan 115 toneladas de envases desechados por día en Francia (más de 1 kg por segundo). A pesar del diseño ecológico y otras acciones propuestas por la empresa en su plan de residuos, la generación total de residuos de McDonald parece ir en aumento en Francia, alrededor de un 20% entre 2013 y 2015. Por otra pare, los índices de reciclaje han caído del 26,5% en 2013 al 25% en 2015. Además el informe señala que la clasificación de los diferentes tipos de residuo aún no parece generalizada en todos los restaurantes de Francia.
Según Zero Waste France, la política de residuos de McDonald's se caracteriza también por la geografía variable, a pesar de que los menús y un servicio estandarizado en todo el mundo. Solo el 25% de los residuos producidos por McDonalds en Francia se reciclan, mientras que en los países europeos de nuestro entorno (Alemania, Bélgica, Países Bajos), la compañía muestra la tasa de reciclaje de más del 90%.
Esta política de geografía variable no solo aparece en Europa sino que también se observa a lo largo de toda la geografía mundial. Por ejemplo, las cajas y vasos de poliestireno fueron prohibidas en occidente debido al impacto ambiental de este material, sin embargo, la empresa sigue utilizando poliestireno en muchos otros países, entre ellos China.
La política de residuos de McDonald's en Francia se caracteriza también por una falta de transparencia; en Alemania y en otros países se publican datos sobre la gestión de residuos, desde la cantidad de desechos producidos a las cantidades de separación selectiva de los mismos.
El informe recoge una serie de recomendaciones para reducir la cantidad de residuos producidos por McDonald's, que van desde el uso de platos reutilizables para las comidas en la generalización de papeleras de clasificación selectiva en todos los restaurantes. Unas recomendaciones que no solo van dirigas a la cadena McDonald's, sino también a los demás restaurantes de comida rápida, un modelo es a menudo basada en lo desechable.