La recogida selectiva de residuos "se ha estancado" en Catalunya
Acompañado por el conseller de Territorio y Sostenibilidad, Josep Rull, Tost ha presentado el balance de residuos municipales de 2015, que sitúan la recogida selectiva bruta en el 38,93% (un 30,45% si se eliminan los impropios), lo que supone un 3,7% más que en 2014.
Además, los datos de la ARC reflejan que se han generado 3,7 millones de toneladas de residuos municipales en 2015, un 1,7% más que en el año anterior, pese a que la población ha disminuido un 0,14%.
"Estamos estancados. Llevamos cinco años rozando el 40%", ha lamentado Tost, y ha añadido que Catalunya está en niveles de generación de residuos de hace 20 años, pese a las campañas de sensibilización que se han realizado desde la Generalitat.
Tost ha deplorado el retroceso de la recogida selectiva de materia orgánica que en 2015 llegó a 372.574 toneladas, un 0,7% menos respecto a 2014. Por esta razón, ha llamado a "romper con el tópico" de que la fracción orgánica huele mal, por ejemplo, y ha recordado que supone el 40% de todos los residuos generados.
La recogida selectiva de papel y cartón ha sido de 297.990 toneladas, un 9,8% más que en 2014, si bien se ha notado el "impacto de los robos" en los contenedores, ya que si no se produjeran la recogida selectiva se elevaría al 43%.
La cantidad de cristal reciclado ha sido de 158.877 toneladas, lo que supone un 2,1% menos, debido a la sustitución por envases de lata; este hecho explica, junto al mayor consumo, el aumento del 3% en envases ligeros con la recogida total de 134.999 toneladas.
MEJORA "NO SATISFACTORIA"
Rull ha destacado la ligera mejora en recogida selectiva en 2015, pero la ha considerado "no satisfactoria" y ha abogado por reactivarla de forma más intensa con una campaña rompedora e impactante este año.
Tost ha dicho que 2016 debe ser "un año de ruptura", y ha avanzado que trabaja en una nueva ley de residuos para 2017.
"Malgastar recursos tiene que ser desterrado del sistema", ha avisado Rull, quien ha asegurado que la Conselleria fomentará la recogida de residuos puerta a puerta, sistemas más justos de pago por generación e incrementará el canon.
Precisamente, el canon de residuos se encuentra congelado en los 20 euros por tonelada por la prórroga presupuestaria, pese a que este 2016 debía ser de 25 euros, y la previsión es que en 2017 alcance los 30 euros.