La recogida selectiva municipal de papel y cartón en España crece el 11%, muy por encima del consumo
El crecimiento de la recogida selectiva se produce en todas las comunidades, en porcentajes que van del 23,2% de Madrid al 1,6% de Galicia. Además de Madrid, otras cinco comunidades crecen por encima de los dos dígitos: Cataluña (17,2%), Aragón (14%), Comunidad Valenciana (11,7%), Extremadura (11,2%) y Murcia (10,5%).
En el grupo de las grandes ciudades de más de 100.000 habitantes el crecimiento de la recogida selectiva municipal de papel y cartón es aún mayor que la media nacional y se sitúa en el 16,6%.
En el ranking de kilos recogidos por habitante, aparecen como las comunidades autónomas más recicladoras Navarra, Baleares y País Vasco, que repiten podio un año más. A continuación, se sitúan Cataluña y La Rioja, que intercambian posiciones con respecto al año pasado; Asturias, que se mantiene sexta; Aragón, que sube un puesto, y Castilla y León, que baja del séptimo al octavo, todas ellas por encima de la media nacional de 19,5 kilos de papel y cartón recogidos por habitante.
Cinco agrupaciones de ayuntamientos ocupan los primeros puestos del ranking de entidades urbanas de más de 50.000 habitantes y capitales de provincia más recicladoras: la Mancomunidad de San Markos (San Sebastián-Donostia), el Consell Comarcal de l’Alt Empordà, el Consorcio de Residuos de Menorca, la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona y el Consorcio Agrupación nº1 de Huesca, en una horquilla entre los 60 y los 38 kilos de papel y cartón recogidos para reciclar por habitante y año. Completan el top 12 los ayuntamientos de Girona, Bilbao, Terrassa, Tarragona, Palma, León y Soria, todas ellos por encima de los 30 kilos por habitante.
El contenedor azul, situado en la vía pública para la recogida conjunta de todos los tipos de papel y cartón de consumo doméstico, ha arraigado profundamente en nuestros hábitos de reciclaje. La total disponibilidad y flexibilidad horaria para que el usuario deposite su papel y cartón usado, da al ciudadano la posibilidad de participar activamente en el reciclaje. En este punto es clave la dotación de contenedores, que actualmente es de casi 220.000 y se ha duplicado en la última década, así como su adecuada ubicación, mantenimiento y limpieza.
Este sistema, basado en el contenedor azul, se ha optimizado con recogidas complementarias puerta a puerta sistematizadas (horarios, pautas…) en pequeños comercios, oficinas, colegios, hoteles, restaurantes…, que permiten destinar el contenedor al uso doméstico y evitar su saturación.
La información y concienciación ciudadana es básica para el éxito del sistema, con campañas específicas de información y transparencia en la información sobre el tema en las webs municipales. La trazabilidad de la recogida hasta el reciclaje final en una fábrica papelera es de vital importancia y es algo sobre lo que el ayuntamiento debe informar a sus ciudadanos. El ciudadano que sabe dónde se recicla el papel y el cartón que deposita en el contenedor tiene una mayor motivación para colaborar, al ver que su esfuerzo vale la pena.
La adecuada regulación del servicio en las ordenanzas municipales, la buena planificación de la gestión de los residuos y las condiciones de contratación de los servicios son igualmente ingredientes clave en el éxito del sistema.