Las cementeras evitan el envío de 1,5 millones de toneladas de residuos en vertederos
La industria cementera española evita anualmente que un millón y medio de toneladas de residuos acaben en vertederos, según se recoge en la sexta actualización del estudio elaborado por el Instituto Cerdà, sobre 'Reciclado y valorización de residuos en la industria cementera en España', con datos a 2014.
El informe, que ha sido presentado este jueves en Santander por la Fundación Laboral del Cemento y el Medio Ambiente (Fundación CEMA) señala que entre 2004 y 2014, período total analizado por el estudio, el consumo total de materias primas alternativas empleadas por la industria cementera en España ascendió a 40,3 millones de toneladas.
Por comunidades autónomas, Andalucía fue la que consumió mayor cantidad de materias primas alternativas, con más de 8 millones de toneladas, seguida de Asturias, con 6,5 millones, y Cataluña, con casi 5 millones, mientras que Cantabria consumió un millón.
En el año 2014 la industria cementera empleó casi 1,46 millones de toneladas de materias primas alternativas, que supusieron el 4,7% del consumo de materias primas totales.
El director gerente de Fundación CEMA, Dimas Vallina, en su presentación del informe, ha explicado que en 2014 el 55% de los residuos municipales gestionados en España terminaron en un vertedero, "un lugar donde la fermentación de la materia orgánica produce metano, cuyo potencial de calentamiento multiplica por 25 el del CO2".
Y tras apuntar que España sigue "muy alejada" de países como Alemania, Austria, Bélgica, Dinamarca Holanda, Suecia o Suiza donde los vertederos prácticamente han desaparecido; la industria cementera española se perfila como la solución más sostenible para la gestión de esos residuos, ya que, "visto el panorama europeo, aún cuenta con un margen de maniobra amplio para utilizarlos como sustitutos de materias primas o como combustibles en sus procesos productivos".
El estudio de la Fundación CEMA señala que las "buenas prácticas" de las cementeras evitaron también la emisión a la atmósfera de 628.055 toneladas de CO2, un dato equivalente a las producidas por 346.800 automóviles en un año.
Esta cifra se ha alcanzado, en gran medida, por el uso de combustibles alternativos en lugar de tradicionales o fósiles, una práctica realizada por 29 de las 33 fábricas de cemento operativas en nuestro país, según el informe.
Y se destaca que, en el período 2004-2014, se han utilizado un total de 5,6 millones de toneladas de combustibles alternativos, frente a las 26 millones de toneladas de combustibles tradicionales, lo que, según Vallina, "deja un amplio margen de crecimiento".
En 2014, el uso de combustibles alternativos supuso un 23,2% del total consumido por la industria cementera en España, frente al exiguo 2,8 % de hace una década; aunque muy alejado aún de los porcentajes alcanzados por otros países donde es una práctica habitual, como Holanda, que sustituye el 85 % de los combustibles por residuos; Alemania, Austria, Noruega y Suecia, que superan el 60 %, o Suiza y Bélgica con porcentajes superiores al 50 %.
Por comunidades autónomas, los mayores porcentajes de sustitución energética por combustibles alternativos en la industria cementera en 2014 se han producido en Aragón (54,1 %), Castilla-La Mancha (46,8 %) y Comunidad Valenciana (38,6 %).