Leipzig y las regiones de Twente Milieu y Grand Besançon cuentan sus éxitos en la gestión de residuos en el fórum #wasteinprogress de Girona
Responsables de gestión de residuos de la ciudad alemana de Leipzig, de la región francesa de Grand Besançon y de la holandesa Twente Milieu explicaron hoy, en Fira de Girona, durante la segunda sesión del Foro Internacional de Residuos #wasteinprogress como han logrado altas tasas de reciclaje gracias a la implantación de diversas medidas que incentivan a los ciudadanos a separar los residuos. En algunos casos, como Hengelo, una ciudad de los Países Bajos, la tasa de reciclaje ha pasado del 45% al 72% en seis años gracias al pago por generación de residuos.
El área metropolitana de Grand Besançon, que engloba a 192.000 habitantes de 69 municipios, de los cuales 120.000 viven en la ciudad de Besançon, ha conseguido en seis años reducir la fracción resto en un 34%. De los 227 kilos por habitante y año que se generaban en 2012, se ha pasado a los 150 kilos gracias a la implantación de un modelo en qué el ciudadano paga en función del volumen de los cubos de basura, identificados con un chip, del número de veces que le pasan a vaciar estos recipientes y del peso de basura generado.
La directora el departamento de Gestión de Residuos de la región metropolitana de Besançon, Marie-Laure Journet Bisiaux, explicó hoy que la factura que le llega al ciudadano tiene una cuota fija que depende de la capacidad que tiene el recipiente o contenedor donde deposita la basura y el servicio. La otra parte es variable y se calcula en función del número de veces que se saca el cubo a la calle y del peso de la basura. El camión que la recoge tiene un lector de chips y una báscula que calcula la cantidad que se lleva. El modelo cambia en los bloques de pisos. Se estima que el 80% de los habitantes de Besançon viven en edificios. En estos casos, se establece un contrato por cada bloque y la factura depende de la superficie que tiene cada piso. Journet Bisiaux explicó que hay varios niveles de recogida en función de la región. En el centro de la ciudad, la fracción resto se recoge dos veces por semana y el reciclaje es voluntario; mientras que en el resto de territorio, la recogida de la fracción resto se hace una vez por semana, mientras que cada 15 días se recoge lo reciclable. Fuera de la zona urbana, la recogida de la fracción resto se realiza una vez cada 15 días.
En la ciudad de Leipzig, desde que en 2005 implantaron los chips en los cubos que los vecinos tenían en casa, la tasa de reciclaje ha crecido más de 20 puntos porcentuales. Así, se ha pasado, de un 40% de reciclaje al 61%, según los últimos datos disponibles de 2017. La técnica en gestión de residuos Maria Horn explicó que cada casa tiene cuatro cubos (para el papel, plásticos y metales, materia orgánica y fracción resto) y que el ciudadano paga en función de los kilos de basura que genera. Además, en caso de que los recipientes contengan otros tipos de desechos, el ciudadano recibe una penalización económica La capacidad de los cubos se calcula en función de los habitantes que viven en cada domicilio y el sistema de rotación de la recogida. Si el habitante quiere que se le recoja la basura cada 15 días, la cantidad por persona es de 20 litros. Y si se hace semanalmente es de 10 litros. En el caso de la materia orgánica, si la recogida se hace cada dos semanas, tienen capacidad para 10 litros y si se realiza semanalmente, para 5 litros, según explica el jefe de servicios jurídicos del Ayuntamiento de Leipzig, Enrico Frenkel. Además, la ciudad dispone de 16 centros de reciclaje gratuitos distribuidos por todo el territorio donde los habitantes pueden llevar residuos más voluminosos como muebles o grandes cantidades de papel.
Finalmente, la región de los Países Bajos de Twente Milieu combina el sistema puerta a puerta para plásticos, papel y residuos biológicos con la obligación de llevar la fracción resto en contenedores situados a una distancia media de 250 metros de casa. El pago por generación de residuos se aplica en los dos sistemas. El director del programa de Estrategia e Innovación Twente Milieu, Bas Assink, explicó que desde que en 2012 se empezó a aplicar el modelo de pago por generación de residuos, se ha conseguido llegar a una tasa de reciclaje del 72% en la ciudad de Hengelo, que tiene unos 80.000 habitantes.
Hoy es el turno de la irlandesa Aes-Born Na Móna, donde la recogida se gestiona mediante contratos y pagos directos entre particulares y empresas privadas especializadas que ofrecen diversas tarifas por los servicios de recogida y que premian aquellos que generan menos fracción resto. También se analizará el caso de Berna (Suiza), que tiene un índice de recogida del 53% y el de la región italiana de Véneto que tiene el reto de alcanzar el 96,7% de recogida selectiva en el año 2022.
Paralelamente a las explicaciones de los nueve casos de éxito mundial, el #wasteinprogress sigue apostando por los workshops y, como novedad, se ha instaurado el Innovation Lab, un laboratorio tecnológico para conocer las últimas innovaciones en materia de residuos. Al igual que el Espacio Empresa, el escaparate al público especializado, cuenta con la asistencia de empresas internacionales.
En el #wasteinprogress también hay espacio para entidades, ayuntamientos y organismos estatales. El certamen gerundense mantiene la apuesta por ser un punto de encuentro profesional, con la presencia de empresas que puedan acompañar las administraciones en el proceso de mejora de la gestión de residuos. Se dirige, sobre todo, a personal técnico, cargos electos y empresas de servicios y profesionales, y siguiendo como escaparate de proyectos de innovación empresarial y como espacio de conexión entre los sectores público y privado.