Los cinco problemas más habituales de las empresas productoras de residuos
Las empresas en España están obligadas a controlar la gestión de los residuos que generan, desde su origen hasta su final. “Una tarea compleja en la que la tecnología ha demostrado ser un aliado útil y necesario”, según explican desde TEIMAS, compañía española con más de 15 años de experiencia en el desarrollo de soluciones tecnológicas para la gestión profesional de residuos y la economía circular.
Sin embargo, a pesar del apoyo que ofrece la tecnología, TEIMAS ha identificado una serie de problemas comunes a las grandes empresas españolas y que se pueden resumir de la siguiente forma:
- Importante sobrecarga administrativa asociada a la gestión de documentación legal de residuos, difícil de asumir para las organizaciones.
- Desconocimiento de las obligaciones legales en materia de residuos, dentro de un panorama legislativo complejo, lo que provoca frecuentes errores como puede ser la elaboración y recepción de documentación normativa incorrecta (ausencia de datos, uso de formatos desactualizados, incorrecta identificación del tipo de residuo generado, etc.).
- Dificultad para mantener la trazabilidad de los datos de residuos. Con las últimas actualizaciones normativas (RD 553/2020 de traslado de residuos, Ley 07/2022 de residuos) el control de la información resulta fundamental, dado que el centro productor es responsable de conocer el tratamiento final del residuo a pesar de que lo envíe a un gestor intermedio o almacén.
- Falta de armonización en materia legislativa. En el territorio español conviven distintas interpretaciones de la normativa de residuos y diversas plataformas electrónicas para la tramitación telemática de documentación de residuos (obligatoria para muchos movimientos de residuos). Esto puede llevar a las empresas a tener dificultades de uso y a cometer errores.
- Como consecuencia, la gestión de documentación legal, resúmenes de actividad, inspecciones, auditorías internas y externas (ISO 14001, EMAS, etc.) puede suponer alto coste para las organizaciones.
Desde TEIMAS instan a las empresas al uso de herramientas digitales especializadas para el control de datos de residuos y el cumplimiento normativo, así como para el avance en estrategias corporativas de economía circular.
Y recuerdan que “las empresas que no cumplan con la legislación se arriesgan a ser sancionadas con multas que oscilan entre 1.000 euros y 3,5 millones de euros en el caso de muy graves. Además, de ser posible la inhabilitación para el ejercicio de la actividad”.