No obstante, es una cantidad menor que la que se registró en 2013, cuando las cuatro instalaciones de reciclaje de la ciudad trataron 15.425 toneladas de desechos. Su actividad se concentró, sobre todo, en el punto limpio de Roces, con un 57% del total, seguido de Tremañes (26%), Somió (13%) y La Calzada (4%), según los datos que maneja Emulsa.

En el grupo de los residuos no peligrosos, destacaron los grandes residuos, es decir, los más voluminosos y los restos de demolición y construcción. Materiales que provenían, principalmente, de actividades comerciales y de la pequeña industria, pero también de la actividad doméstica, sobre todo en el caso de muebles y enseres. De estas tipologías, se registraron 2.033 toneladas de muebles, 4.312 de restos de demolición, 1.569 de madera tratada, y otras 1.383 de residuos vegetales.

En los puntos limpios también pueden depositarse otros residuos reciclables o con destino al compostaje: residuos vegetales, metales (chatarra) y vidrio, papel-cartón y envases y aceites vegetales.

Respecto a los usuarios, 69.760 pasaron por las instalaciones municipales. El 43% eran particulares y el 57%, empresas. De ellos, 35.308 acudieron al punto limpio de Roces; 5.887, al de La Calzada; 20.404, al de Tremañes y 8.161, al de Somió. Precisamente, estas últimas instalaciones permanecerán cerradas todo agosto.