Madrid: Adjudicado hasta 2028 el macrocontrato de basuras de la capital
Madrid reparte el milmillonario contrato de la recogida de basuras de la ciudad tras la reactivación del expediente que fue paralizado por un recurso de la Federación Española de la Recuperación y el Reciclaje (FER). El ayuntamiento de la capital formalizará en los próximos días, los contratos de los diferentes lotes para la recogida de residuos durante los próximos seis años. Según las fuentes consultadas, el mayor paquete, valorado en 504,6 millones de euros, le corresponde a FCC, que recogerá la basura de los distritos Centro, Tetuán, Chamberí, Fuencarral, El Pardo, Moncloa, Aravaca y Latina, es decir, la parte Oeste de la ciudad.
El segundo mayor lote, el que incluye los distritos de Salamanca, Retiro, Chamartín, Moratalaz, Ciudad Lineal, Hortaleza, Vicálvaro, San Blas, Canillejas y Barajas, recaerá, según las mismas fuentes, en la UTE (unión temporal de empresas) formada por Valoriza (filial de Sacyr), Acciona y OHL. Este contrato está valorado en 484,2 millones de euros, de acuerdo con la información de los pliegos técnicos de la licitación. El tercero, que se encargará de la recogida de los residuos de la zona sur de la capital, recaerá en la UTE formada por Urbaser y Prezero (división medioambiental del Grupo Schwarz). Estas compañías se harán cargo de las basuras de Arganzuela, Carabanchel, Usera, Puente de Vallecas, Villaverde y Villa de Vallecas y el contrato tiene un valor estimado de 369,1 millones.
Todos estos lotes incluyen la recogida de los residuos depositados en el parque de recipientes instalados al efecto y el transporte de los mismos a las instalaciones de tratamiento específicas. Al margen, existe un cuarto lote, al que también se presentó la UTE formada por FCC y Sulo Ibérica, finalmente adjudicado a Contenur. El contrato tiene un valor estimado de 148 millones de euros.
Hasta ahora, la recogida de residuos de los diferentes distritos de la capital y su contenerización estaba repartida entre las principales empresas del sector. En concreto, en manos de FCC, Sacyr, OHLA, Acciona, Urbaser, Cespa y Ascan, empresas que resultaron adjudicatarias en 2016 y cuyo contrato vence el próximo 1 de noviembre, según la documentación pública. Es por ello que, tras la adjudicación de los diferentes lotes, la formalización de los contratos debe hacerse en los próximos meses con el objetivo de que los nuevos acuerdos entren en vigor durante el último trimestre de este mismo ejercicio, permitiendo una transición del servicio entre los nuevos y antiguos adjudicatarios, sobre todo en aquellas zonas que cambien de empresa responsable. En el caso del lote 3, la fecha de incorporación al servicio que se establece en el pliego de condiciones es el 19 de diciembre de este mismo año. Por su parte, el último de los paquetes de servicio, se irá incorporando de forma progresiva al resto de los lotes.
Los cambios en el reparto de los lotes que se realizaron antes de presentar este nuevo contrato llevaron a la Federación Española de la Recuperación y el Reciclaje (FER), patronal del sector, a impugnar la licitación. Este hecho, que tuvo lugar antes de verano, llevó al Tribunal Administrativo de Contratación Pública de la Comunidad de Madrid a paralizar el proceso de presentación de ofertas durante varias semanas.
En los últimos contratos para la recogida de basuras en la capital, el textil usado era manipulado por parte de empresas especializadas en el reciclado de este material. En cambio, el Ayuntamiento de Madrid decidió que los nuevos contratos que entrarán en vigor en noviembre unen este segmento al principal, por lo que estas empresas especializadas se quedaban al margen de las adjudicaciones. En su recurso, la patronal de reciclaje de textil solicitaba la suspensión del procedimiento hasta que se resolviera la situación. Así ocurrió, y la licitación estuvo bloqueada hasta que el 30 de junio el TACP decidió desestimarlo. Fue entonces cuando se reactivó el proceso, que dio varios pasos adelante durante el mes de julio.
Según los datos del Ayuntamiento de Madrid, la producción de residuos de la capital alcanza la cifra de 1,2 millones de toneladas al año. De esta forma, y de acuerdo con sus cálculos, cada madrileño produce anualmente casi 370 kilogramos de desperdicios. Y las cifras, pese a los esfuerzos para concienciar sobre el reciclaje y la reutilización de ciertos residuos, no están cerca de reducirse. Por ello, en el nuevo contrato de recogida de basuras de la capital se especifica que los concesionarios de los tres primeros lotes, los destinados a la recogida y el transporte de residuos, están obligados a asumir las variaciones en las cantidades de residuos generados a recoger y transportar a lo largo de la vigencia del contrato y en cualquier momento del mismo, "sea cual sea el número de unidades necesarias en cada momento que deban ser vaciadas", señala. Del mismo modo, Contenur, concesionario del lote cuatro, estará obligado a adecuar las capacidades instaladas de recipientes para poder asumir las variaciones en las cantidades de basura generadas durante la vigencia del contrato.
[Esta noticia fue publicada originalmente en El Economista. Lee el original aquí]