Más de un millar de estudiantes participan en la campaña #LasToallitasAlCubo en Alcalá de Guadaíra (Sevilla)
Más de un millar de estudiantes de Alcalá de Guadaíra (Sevilla) han participado de la campaña “#LasToallitasAlCubo”, iniciativa de educación medioambiental sobre el mal uso en el deshecho de las toallitas húmedas usadas que se está desarrollando entre diciembre y enero en distintos centros educativos de la ciudad.
Según ha informado el Ayuntamiento en un comunicado, junto con la empresa pública de aguas Emasesa, en colaboración con la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) y entidades ecologistas, trabajan coordinados en la planificación de una serie de acciones de concienciación hacia los usuarios para resaltar "lo nocivo que supone para el medio ambiente y, en especial, para el río Guadaíra, el mal uso de las toallitas húmedas y otros residuos".
La iniciativa se compone de talleres ambientales, cuadernillos educativos, experimentos, demostraciones y diverso material informativo concreto sobre dicho problema para las redes de saneamiento y para el medio ambiente. Para implicar a los menores, se realizan diversas actividades, desde teatros explicativos para el área de infantil con la obra de títeres “El Gran Atasco”, a tareas específicas para el alumnado de primaria, como desarrollar el rol de ecoauditores de su propio centro escolar; revisar los baños (si disponen o no de papeleras), las fuentes y anotar posibles mejoras; además de una demostración de una tubería atascada o el experimento de cómo se disuelven o no el papel higiénico y diversos tipos de toallitas en agua.
Como colofón al programa, se ha obsequiado a cada participante con un cómic sobre el ciclo del agua y un sacapuntas conmemorativo del programa con el mensaje “Stop toallitas” y se ha repartido para el centro escolar papeleras para ubicarlas cerca de los inodoros, facilitando así el lugar adecuado donde se deben arrojar una vez usadas.
En esta campaña en concreto, el objetivo es evitar que se arrojen toallitas al inodoro para que no se produzcan atascos, roturas en la red de saneamiento, ni obstrucciones en arquetas y tuberías en los hogares; así como la concienciación sobre los efectos nocivos de esta mala práctica para el medio ambiente en el firme compromiso con la ciudadanía y la sostenibilidad acordado por las partes implicadas. Al contrario del papel higiénico, una toallita puede llegar a tardar en degradarse, de forma natural, hasta 600 años, pues en bastantes casos son fibras sintéticas no tejidas, que tienen una resistencia muy elevada a la humedad y esta composición hace que tarden mucho tiempo en dispersarse en el agua.
Además, con la campaña #LasToallitasAlCubo que Emasesa lleva a todo el conjunto de la población, se pretende ofrecer información detallada sobre las consecuencias de esta acción, así como recomendaciones a seguir para sensibilizar a la ciudadanía y disminuir el fuerte impacto negativo que esta conducta provoca, tanto para el colapso de las redes como especialmente para el conjunto de la naturaleza.
Junto al vertido de toallitas al inodoro, Emasesa ha llamado la atención sobre otros malos hábitos que tienen consecuencias muy negativas para la conservación de la red, como arrojar por el inodoro bastoncillos para los oídos, compresas, pañales, tampones y preservativos, para lo que ha aconsejado utilizar la papelera. Otros desperdicios, como los restos de medicamentos o el aceite doméstico, tienen que desecharse en contenedores específicos.