Narbona estima "muy discutible" que la CE asocie "fracking" a reducción de gases de efecto invernadero
Cristina Narbona, actual consejera del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) y exministra de Medio Ambiente, ha manifestado este jueves que es "muy discutible" que la Comisión Europea (CE) asocie la fracturación hidráulica o 'fracking' a la reducción de gases de efecto invernadero porque en algunos pozos de Estados Unidos (EE.UU.) se han emitido hasta "un 12% de gas metano" frente al 1,5% que acepta la EPA, Agencia de Protección Medioambiental.
"Esa es una de las críticas que existen por la experiencia de Estados Unidos", comentó Narbona, advirtiendo respecto a ésto que el 'fracking' "puede producir emisiones de metano muy altas". Afirma que la CE incluye este método de cara al cumplimiento de objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y mayor eficiencia energética de cara al año 2030 "con no mucho principio de precaución".
Narbona realizó estas declaraciones durante su intervención en el encuentro 'Quo Vadis Europa? II', que tiene lugar esta semana en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP). Ha comentado además que "incluso hay una línea de subvención prevista para la actividad del 'fracking' en aquellos países que quieran hacerlo", pero recordó que , por ejemplo, Francia o Bulgaria "lo han prohibido". A ésto se une la oposición de regiones españolas como Cantabria.
Destacó también el énfasis de la CE en sus últimos informes sobre eficiencia energética y el cambio climático en el impacto sobre Europa del 'fracking', haciéndose una lectura "matizada" de los efectos sobre la competitividad que está teniendo la producción de gas no convencional en EE.UU., que se está convirtiendo "en un país autosuficiente" con respecto a la producción de gas.
"La CE, en su informe (presentado en enero de este año), entiende que la incidencia en la competencia solamente se produce en algunos sectores muy intensivos en el consumo de gas, pero que es incierto cuál va a ser el futuro porque dependerá mucho de los precios de la energía en el mercado internacional y de los costes que pueden ir aflorando en EE.UU. en la utilización de la fracturación hidráulica", manifestó Cristina Narbona.
Incidió también en que la pretensión de la Unión Europea (UE) con estos informes es "fundamentalmente, reforzar la seguridad jurídica, es decir, que los marcos que establezcan los planes nacionales permitan a los inversores llevar a cabo su compromiso con la seguridad de obtener la rentabilidad que se le otorga"; que los sistemas nacionales "sean coherentes" con las orientaciones europeas; o que se mejore la competencia en el mercado de la energía.
"Es decir, que se permita la entrada y el desarrollo de nuevos actores. Y que se permita a los consumidores elegir de verdad entre las empresas proveedoras y producir su propia energía. Es verdad que a eso le dedica tres líneas, pero como principio está ahí el apoyo a lo que llamamos autoconsumo, autoproducción o descentralización", relató Narbona.
Durante la charla la exministra recordó que para el año 2020, como parte de la Estrategia 20/20/20, se prevé que la UE haya reducido sus emisiones un 24% con respecto a 1990; que el uso de las renovables alcance un 21% y que también se logre un mayor incremento porcentual en términos de eficiencia energética, aunque en este aspecto "hay bastantes más dudas". Explicó también que de cara a 2030 se plantea la reducción en un 40% de las emisiones. Comenta que hacen falta "políticas adicionales" porque "no basta con lo que tenemos".
Indicó Narbona que con ésto lo que pretende la UE es "que haya compromisos a nivel internacional" en relación con el cumplimiento del Protocolo de Kyoto para la Cumbre del Clima de París (COP21) en 2015. Pero ha advertido de que la UE tiene "una tremenda debilidad", y es que sólo produce un 11% de las emisiones de CO2 a nivel mundial y su poder mengua, por ejemplo, con respecto a China (29% de emisiones), a lo que suma que Europa ha deslocalizado su producción.
Cristina Narbona mencionó el muy grave problema que tiene China de contaminación por carbón porque "cada año mueren un millón de personas por la mala calidad del aire en las ciudades", añadiendo las contradicciones en las que incurre este país que "va a seguir utilizando el carbón", mientras intenta implantar tecnologías de "secuestro y almacenamiento de CO2" o fomenta la energía nuclear.
"De cara a la cumbre de París, es muy importante que el principal emisor del mundo (China) llegue habiendo proclamado su voluntad de limitar sus emisiones de CO2 porque hasta hace muy poco EE.UU (cuya tasa de emisiones es de un 16%), decía que hasta que no se comprometiera China, no se iban a comprometer", comentó, por lo que considera como clave que EE.UU y China lleguen a acuerdos de cara a reducir sus emisiones.
Añadió Narbona que "Los acuerdos internacionales, si llegan a producirse, tendrán que dar una señal clara de equidad social. De alguna manera, hay que ir convergiendo hacia un nivel de emisiones per cápita más parecido entre todos los países del mundo, hacia un techo máximo", pidiendo por tanto corregir la desigualdad de las emisiones entre los países avanzados y entre los africanos, los más perjudicados por las consecuencias del cambio climático siendo los que menos emisiones producen.