El nuevo Plan de Residuos de Navarra contempla tres posibles vertederos como solución para la eliminación de aquella basura que no pueda recuperarse por ninguna de las vías contempladas de aprovechamiento. 

Uno de los depósitos, de menor tamaño, podría ubicarse en la comarca de Pamplona. En ningún caso estaría en Góngora, en el municipio de Arangure, según el documento presentado ayer en su versión inicial. La nueva apuesta mantendría Cárcar y El Culebrete, en Tudela. La alternativa de vertedero de residuos inertes, cuya capacidad conjunta no excedería del 25% de las 262.000 toneladas que a día de hoy genera Navarra, supondría el descarte definitivo del modelo de incineración.

El nuevo plan cuenta con una vigencia que abarca hasta 2027 y el presupuesto para esos once años asciende a 700 millones de euros. El que la Diputación pretende implantar en Gipuzkoa tiene una duración de 35 años con una cifra aproximada de mil millones.

El plan navarro incluye cuatro plantas de compostaje. La publicación hoy en el BON de su versión inicial abre un período de alegaciones hasta el 26 de octubre. El Gobierno de Navarra aspira a aprobarlo hacia finales de noviembre.