Nestlé Costa Rica recicla 3.000 kilos de residuos al mes
Marina Ripper, gerente de país de Nestlé Costa Rica, explica que implementar acciones que beneficien la calidad de vida de sus colaboradores, así como mejorar los procesos para que garanticen la sostenibilidad ambiental, es una prioridad para la compañía a nivel global. Estas fueron las variables que impulsaron a la empresa a desarrollar este cambio hace 6 años.
“En total eliminamos 120 basureros que estaban ubicados en el Centro de Distribución. Para lograrlo, fue necesario adecuar los espacios que funcionan como estaciones de reciclaje y educar a nuestros colaboradores para que se familiarizarán con los mismos. De esta manera, realizarán una adecuada clasificación de los residuos”, comenta Ripper.
Este cambio tuvo una gran aceptación por parte de los colaboradores, quienes se acostumbraron rápidamente y ahora clasifican todos los residuos que se generan en la empresa.
Esta medida también favoreció otros aspectos importantes para las operaciones de Nestlé:
- Disminución de dinero y tiempo dedicados a limpieza de basureros. Antes, el personal de limpieza debía asear y quitar todos los días, las bolsas de cada uno de los basureros de las estaciones de trabajo.
- Tener una estación de reciclaje centralizada, favorece a que los colaboradores hagan pausas activas de una forma continua.
“Actualmente, el Centro de Distribución de Nestlé Costa Rica, cuenta con 12 estaciones que permitieron hacer que el reciclaje se convierta en parte de la cultura empresarial y propicia también, el levantarse del puesto de trabajo para realizar pausas durante el día laboral”, explica Ripper.
Con el desarrollo de este plan, en el 2015, Nestlé logró reciclar un promedio de 3.000kg mensualmente (proveniente únicamente de los centros de reciclaje). Todo este material es procesado con gestores autorizados por el Ministerio de Salud, quienes se encargan de darle el manejo y procesamiento adecuado.
Además, gracias al éxito de este plan, Nestlé Costa Rica está buscando nuevos proyectos como la implementación de un compostaje interno para los residuos orgánicos, que permitirá obtener abono para las áreas verdes de las instalaciones.
Así como el co-procesamiento interno de los materiales que no son orgánicos, que permitirá incrementar la cantidad de material reciclado y de esta manera, reducir la cantidad de material que es tratado como residuos ordinarios.