Nestlé y Unilever, líderes en producción de residuos plásticos
La contaminación por plásticos no es un problema exclusivo del sudeste asiático o países lejanos, sino que aquí también lo vivimos diariamente. Esta omnipresente contaminación por plásticos realmente empieza en las salas de juntas de las principales empresas multinacionales, cuando deciden empaquetar y vender sus productos en plástico desechable, difícilmente reciclable y que no podemos seguir gestionando con el modelo actual. En pocas palabras, estas empresas, con sus decisiones, siguen creando cada día un monstruo que no podemos simplemente reciclar, limpiar de las playas o del mar. Nestlé y Unilever son dos de las mayores marcas productoras de plástico en el mundo. De hecho, Nestlé utiliza 1,7 millones de toneladas de plástico al año y el 98% de sus productos se venden en envases de un solo uso.
Para enviar un mensaje que no puedan ignorar, este pasado fin de semana Greenpeace organizó una fiesta en la puerta de la sede central de Unilever en Rotterdam, Países Bajos, para denunciar su "maldito plástico", del que tienen que responsabilizarse. Les acompañaba un enorme monstruo de plástico, el monstruo que esta y otras empresas llevan años creando. Unilever es conocida por marcas como Dove, Axe, Magnum, Cornetto, Lipton, o Knorr. Y el viaje del monstruo no acaba aquí. La ONG advierte: "¡Nestlé, eres el siguiente!"
A bordo del barco Beluga de Greenpeace viajaremos por el río Rin, a través de los Países Bajos, Alemania y Francia, y llevaremos este monstruo plástico hasta Nestlé, para exigir que dejen de contaminar nuestro planeta con plásticos de un solo uso. Para acabar con este problema necesitamos que marcas como Nestlé inviertan en nuevos sistemas de venta que sean reutilizables. Con sustituir el plástico por otros materiales no será suficiente. Ya es hora de que las marcas vayan más allá de declaraciones vagas y ensayos a pequeña escala y muestren un liderazgo real para acabar con el monstruo plástico que han creado.