Organizaciones ecolgistas piden al Ayuntamiento de Madrid una estrategia de residuos más ambiciosa
La nueva estrategia de residuos del Ayuntamiento de Madrid introduce avances importantes y se sitúa en la senda correcta, pero peca de falta de ambición en muchos aspectos y, por tanto, necesita mejoras para acercarnos a un modelo de economía circular de verdad. Esta es la conclusión a la que han llegado Ecologistas en Acción, el Grupo de Acción para el Medio Ambiente (GRAMA), Amigos de la Tierra y la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM) tras analizar la propuesta municipal, que hasta el pasado lunes se encontraba en periodo de información pública. Un planteamiento que ha servido de base a las siete páginas de alegaciones que estas entidades han registrado y que hicieron públicas en días pasados, con objeto de que el consistorio las incorpore al documento final de su estrategia de residuos 2018-2022.
En realidad, el panorama que dejó el anterior equipo de Gobierno era tan pobre y la información sobre su gestión de los residuos de la ciudad tan escasa que cualquier avance en este sentido podía haber sido calificado de revolucionario. Las organizaciones que han firmado la batería de alegaciones valoran de manera muy positiva el cambio de tendencia operado por el actual Consistorio, que ahora publica los datos de la situación real de su gestión, lo que muestra que aún estamos muy lejos de las recomendaciones de la Unión Europea. ¿Sabías que el 55,3% de los residuos de la capital acaba en el vertedero y que hoy en día únicamente se recicla el 19,6%?
Más allá de esta transparencia, los colectivos reconocen mejoras como la apuesta decidida por la recogida de fracción orgánica y el compostaje o el plan de cierre de la incineradora de Valdemingómez, previsto para 2025, “aunque, sin duda, todos los ciudadanos de Madrid esperamos que este plazo pueda acortarse”, puede leerse en el documento de alegaciones.
Madrid necesita una estrategia de residuos con medidas y objetivos estratégicos mucho más ambiciosos que los que recoge el proyecto municipal. Así, el Ayuntamiento se marca como meta para 2022 recuperar para la reutilización el 2,30% del total de residuos preparados para tal fin, cuando debería llegar al menos al 5%, “como primer paso para salir de este modelo económico del usar y tirar y acercarnos a un modelo de economía circular donde la reutilización debe tener un papel predominante si queremos hacer un uso eficiente de los recursos”.
En este campo, con el objetivo de incrementar la reutilización de los elementos textiles, aparatos eléctricos y electrónicos y muebles, el Consistorio debería concretar las actuaciones de adaptación de la red actual de puntos limpios, que han de transformarse en auténticos centros de recuperación y tratamiento. Para ello, es imprescindible aprobar un calendario en el que algunas de estas instalaciones puedan actuar como experiencias piloto.
Por otro lado, asociaciones vecinales y ecologistas califican el objetivo de recogida selectiva y reciclaje del 54% para 2022 que marca la estrategia como “insuficiente y muy alejado de las experiencias más exitosas que desde la red de municipios de residuo cero vienen desarrollando en más de 400 municipios en Europa, alcanzando objetivos cercanos al 80%”. Además, para lograr un reciclaje realmente eficaz, defienden la extensión del método de recogida puerta a puerta, que tan buenos resultados está dando en las localidades que lo emplean.