Oviedo redujo en 18.000 toneladas la generación de residuos no reutilizables desde 2003
Ahora se cumplen trece años desde que se puso en marcha esta medida y los resultados han acompañado. En 2003, se introdujeron en los contenedores de reciclaje 1.331 toneladas de plásticos y 1.107 de botellas. El año pasado, estas cifras se incrementaron hasta las 2.801 y 3.817 toneladas, respectivamente, según la memoria municipal.
Sin embargo, las cifras de la recogida de cartón no son tan positivas. Desde entonces se ha incrementado en poco más de mil toneladas el número de basura que se han reciclado. Igualmente, los ovetenses han reducido en 16.000 toneladas los desechos que depositan en los contenedores negros.
A pesar de estos datos, 2015 no fue el momento en el más se recicló. Hace seis años, se alcanzaron las cifras máximas de selección de basuras. Por aquel entonces, se había producido un incremento del reciclaje de un 0,14% y el resto de años los datos fueron bajando, aunque poco a poco se está recuperando.
INSPECTORES DE RECICLAJE
Para incentivar el reciclaje, en 2009 se creó la figura del inspector de reciclaje. En la actualidad, dos personas se encargan de pasar un par de veces al mes por cada comunidad y establecimiento. Durante el examen revisan si dentro de los contenedores están los materiales adecuados para darles un doble uso. Si los vecinos cumplen los estándares que marca la normativa se les aplica una bonificación en la tasa de basuras. Si esta supervisión es negativa, se coloca en la puerta del portal una nota de aviso, en la cual se indica el motivo por el que no procede la aplicación de esta deducción.
La empresa encargada de todas estas labores es FCC, que se encarga de recolectar por las calles de la ciudad los residuos y transferirlos al polígono del Espíritu Santo. Allí, Cogersa se hace cargo de ellos, trasladándolos al vertedero de Serín. Como la compañía es la que se encarga de su tratamiento, el Ayuntamiento le paga 2,42 millones al año.
Uno de los objetivos del actual equipo de gobierno al principio del mandato era cambiar esta situación y una de sus prioridades era remunicipalizar este servicio, pero en enero desecharon esta idea. Hasta entonces, la concesionaria se llevaba 25 millones de euros del presupuesto de cada año, pero con este nuevo contrato, y según señaló la concejala de Infraestructuras y Servicios Sociales, Ana Rivas, se ahorrarán "casi 2,6 millones de euros".