País Vasco: En marcha diversas medidas para mejorar la sostenibilidad en la gestión de residuos de Bizkaia

La innovación ha llegado a la gestión de los residuos en beneficio de la sostenibilidad. En Bizkaia, la sociedad pública foral Garbiker, encargada de la gestión de los residuos, ha llevado a cabo diversas renovaciones en los servicios que presta a la ciudadanía y basadas en ese binomio innovación-sostenibilidad.
Este proceso ha tenido como uno de los primeros hitos la renovación del sistema de recogida selectiva de envases ligeros, en donde se aplicó la innovación en dos ámbitos fundamentales: la sustitución de los contenedores por un modelo 100% reciclable y la renovación de la flota de camiones con la introducción de vehículos GNC y duales. En ambos casos se han producido mejoras tanto en los aspectos relacionados con el cuidado del medio ambiente como con aquellos que tienen que ver con una mayor eficiencia en la prestación del servicio.
Los aproximadamente 4.000 nuevos contenedores amarillos distribuidos por toda Bizkaia tienen una vida útil más larga, ya que están fabricados con acero al carbono, y, además, son más sostenibles, porque entre el 20% y el 40% de ese acero con el que están construidos es reciclado. Además, sus formas redondeadas y su tronco piramidal facilitan la recogida y la hacen más eficiente. La sustitución de los contenedores de recogida de envases, que hoy se distribuyen en 11 de las 13 rutas de recogida marcadas en nuestro territorio, ha venido acompañada también de la renovación de la flota de camiones que prestan ese servicio de recogida, en un adelanto inicial del proceso desarrollado en los últimos meses para contar con una flota de transporte de residuos mucho más eficiente y sostenible. En el caso de la recogida de envases, los siete nuevos camiones con GNC (Gas Natural Comprimido) que se utilizan ahora emiten un 77% menos de óxidos de nitrógeno, un 70% menos de partículas metálicas y un 10% menos de CO2.
Coincidiendo con la adquisición de estos vehículos, la Diputación Foral de Bizkaia adaptó otros tres de los camiones que prestaban ese servicio a un sistema dual gasóleo-GNC, de manera que ahora emiten un 26% menos de NOx, un 24% menos de partículas metálicas y un 5% menos de CO2. Esas cifras evidencian los beneficios medioambientales de esta sustitución, en la que se invirtieron 3,5 millones de euros y que también ofrece dos ventajas operativas: la reducción del tiempo de carga y descarga gracias al sistema mono-operador de recogida automatizado y la mejora de las condiciones de trabajo de las personas que manejan el camión, a quienes el nuevo sistema les evita en gran medida tener que subir y bajar del vehículo.
Además de en la línea de envases, en los últimos meses también se ha desarrollado un proceso de renovación de toda la flota de transporte de residuos, fundamentado en el uso de sistemas GNC puro y dual y que ha supuesto una inversión adicional de dos millones de euros, entre cabezas tractoras y camiones rígidos. Este cambio se ha hecho extensivo también a los remolques para el transporte de la fracción resto desde los centros de transferencia repartidos por todo el territorio de Bizkaia hasta Artigas, de manera que se ha invertido un millón de euros en la adquisición de nuevas compactadoras eléctricas.
Los cambios en el sistema de recogida de envases ligeros y en la flota de transporte no han sido los únicos elementos de aplicación de la innovación en la gestión de residuos de Bizkaia. Con el objetivo de prestar un mejor servicio a la vez que se fomenta el reciclaje, la Diputación Foral de Bizkaia ha llevado los garbigunes hasta el centro de las localidades del territorio. Los llamados garbigunes móviles comenzaron a funcionar en noviembre de 2018 y hoy son ya 87 los municipios en los que se han instalado estos depósitos metálicos y antivandálicos, con apariencia de baserri y en los que se pueden depositar pilas, CDs, DVDs y cassettes, aceite doméstico, pequeños electrodomésticos (planchas, batidoras, microondas...), aerosoles, cables, móviles, menaje de cocina (sartenes, ollas...), envases de metal y plástico contaminados (pintura y disolventes), consumibles informáticos (cartuchos de tinta y tóner), cápsulas de café (de metal y plástico) y radiografías.
De forma paralela a ese acercamiento del servicio de garbigunes al centro de las localidades, se ha desarrollado otro proceso de renovación en este servicio para la recogida y tratamiento selectivo. La totalidad de los 23 garbigunes convencionales cuenta ya con un registro digital de entrada, de manera que el personal que trabaja en esas instalaciones dispone de un dispositivo móvil para introducir los datos de las personas que entran, los residuos que estas personas depositan, las sugerencias que realizan y otra serie de cuestiones relacionadas con la actividad de las instalaciones.
Esta digitalización ha permitido y permite la obtención de datos en tiempo real de afluencia y depósito de residuos en cada garbigune, así como de la frecuencia con la que las personas utilizan estos puntos limpios. De este modo, se podrá ir adaptando el reglamento de funcionamiento de estos equipamientos a la realidad del servicio que se presta. Además, la recogida de estos datos hará posible, en su caso, realizar campañas de fidelización, al conocer las personas que son usuarias habituales, y desarrollar otras acciones relacionadas con nuevas captaciones.
En el proceso de renovación iniciado en los garbigunes tiene también un peso específico la estrategia zonal establecida por Garbiker y la Diputación Foral de Bizkaia. De la mano de ella se han establecido dentro de la red existente nueve garbigunes centrales: Barakaldo, Basauri, Getxo, Durango, Erandio, Gernika-Lumo, Güeñes, Igorre y Markina. Todos ellos tienen un servicio diferenciado del resto, de manera que permanecen abiertos todos los días de la semana (incluidos los domingos, pero con la salvedad de los festivos), cuentan con un horario de atención al público más amplio (de 9:00 a 13:00 horas y de 15:30 a 18:00 horas de lunes a sábado y entre las 9:00 y las 15:00 horas los domingos) y aceptan más residuos que el resto de garbigunes de la red.
En concreto, en los garbigunes centrales se pueden depositar también residuos peligrosos de origen doméstico, envases metálicos y plásticos contaminados, absorbentes, decapantes, aguarrás sintético, tintes, protectores de madera, aerosoles y objetos y enseres que por su estado de conservación todavía tengan la posibilidad de un nuevo uso. La selección de estos garbigunes se realizó atendiendo a tres criterios: el hecho de que se encuentran en las poblaciones de su entorno con más habitantes o mayor densidad de población; que sus infraestructuras son las más preparadas a priori para admitir nuevos residuos y cuentan con mayor espacio disponible; y que han sido los de más actividad y uso de cada zona.
[Esta noticia fue publicada originalmente en Deia. Lee el original aquí]