Palma de Mallorca declara la guerra a las heces de animales domésticos en las calles
Palma de Mallorca endurecerá a partir del mes próximo las normas municipales relacionadas con la tenencia de animales domésticos, incluyendo sus residuos y los posibles inconvenientes que puedan generar. La nueva normativa introduce novedades respecto a las sanciones por comportamientos incívicos. El Consistorio mantiene la prohibición de abandonar los excrementos de los animales en la vía pública e incorpora la obligación para sus dueños de portar una botella de agua para diluir la orina de las mascotas, con el fin de evitar suciedad y malos olores en las calles. Se autoriza la presencia de un máximo de tres perros, gatos o animales similares (que todavía no se han especificado) en los pisos o apartamentos y de cinco en las casas aisladas o chalés del término municipal, bajo amenaza de multa de hasta 3.000 euros. Quienes tengan actualmente un número superior de mascotas podrán mantenerlas, pero tendrán que solicitar un permiso especial al Consistorio.
Además, quienes no cumplan con las nuevas medidas para evitar los malos olores y la suciedad en las calles provocados por los restos de sus mascotas podrán ser sancionados con multas de entre 750 y 1.500 euros, ya que el abandono de los excrementos en la vía pública está considerado en el nuevo reglamento como una falta grave. La ausencia de microchip, llevar al perro suelto sin correa o alimentar a los animales en espacios públicos será sancionado con hasta 750 euros. Y es que la ordenanza prohíbe alimentar a los animales en la calle, con especial mención a las palomas y gaviotas, y veta la circulación por los espacios públicos de los animales exóticos.
“Es imprescindible la colaboración entre la administración, las entidades y el voluntariado que trabaja en este campo para fomentar las adopciones, reducir los abandonos y hacer uso de una tenencia responsable”, ha subrayado la concejala Neus Truyol, que ha insistido en el objetivo último del “sacrificio cero” de animales en las perreras municipales. Por ello, ha explicado que la ordenanza contempla la obligación de esterilizar a todos los animales que salgan de los centros municipales, que también será obligatoria en los perros de raza potencialmente peligrosa, de los canes que vivan de forma permanente en fincas rústicas y en los gatos que tengan acceso a las vías y espacios públicos.
La ordenanza cuenta con un total de 75 artículos que inciden también en las multas por comercio ilegal de animales, sancionan la tenencia de animales de corral en las áreas urbanas y desarrollan la normativa de regulación de las colonias felinas. La Junta de Gobierno ha dado luz verde a este nuevo reglamento a finales del pasado febrero y tras un periodo de alegaciones, estará en vigor a partir de abril.