Plástico reciclado y energía solar dan vida a un vivero de flores en Argentina

La utilización de plástico reciclado y el uso de energía renovable en la floricultura ha resultado para Valente Hernández Marcial, una opción rentable para mantener viveros de anturios y orquídeas que comercializa en el estado y partes de la república, tras casi veinte años años de experiencia en el cultivo de estas plantas, ahora apoya a la Universidad de Chapingo en Texcoco para mejorar genéticamente la planta.
Durante 18 años, Valente Hernández Marcial floricultor del camino a Villa Unión, encontró en el reciclaje una opción para abaratar costos de mantenimiento de un vivero, aunado al uso de agua de lluvia y utilización de paneles solares, lo cual le ha permitido mantener hasta mil plantas de anturios y orquídeas que requieren de cuidados especiales. Desde mantener la temperatura y sombra adecuada de la planta hasta limpieza y vigilancia de trabajos experimentales de universitarios que se han acercado para estudiar las plantas y mejorar la especie, es lo que realiza Hernández Marcial para brindar plantas de calidad.
“Este negocio es familiar, desde mi hijo que tiene estudios especializados en agronomía, mi esposa y yo, somos los que mantenemos este negocio que lo iniciamos en el traspatio de la casa y ahora ha crecido, tanto que alumnos de universidades de México viene a estudiar las plantas y nos comparten información que aprenden en los libros y nosotros les apoyamos con los conocimientos de campo”, dijo Hernández Marcial.
Relató que el anturio es traído de Holanda, ya que la calidad es mucho mejor que la planta denominada “criolla”, genera mayor flor a diferencia de la generada en el país, por lo cual los costes se elevan, debido a que el pago es en euros. Indicó que hace 5 años logró adquirir de Holanda 5.000 plantas que ha mantenido hasta la fecha.