República Checa ya no tiene dónde enviar sus residuos plásticos
La decisión de China de prohibir las importaciones de desechos plásticos ha tenido un impacto a nivel nacional. Los desechos plásticos terminan en los vertederos y una cantidad creciente de desechos plásticos clasificados se está quemando en las plantas de incineración junto con los desechos mixtos. Los checos que se subieron al carro de los residuos clasificados se han convertido en líderes europeos en la clasificación de residuos, especialmente en la clasificación de plásticos. Ahora no hay lugar para desecharlos.
Al igual que otros estados europeos, el país se basó en gran medida en China para las exportaciones de residuos de plástico. Los expertos en medio ambiente están haciendo sonar las alarmas, señalando que la dependencia de Europa de China a este respecto ha limitado severamente el número de plantas de reciclaje que ahora no pueden hacer frente a la situación. Los desechos se acumulan en las plantas de reciclaje y en las instalaciones de procesamiento y el precio sube.
Petr Havelka, de la Asociación Checa de Empresas de Desecho de Residuos, dice que los municipios ya están sintiendo la presión. Las empresas comenzaron a subir el precio, desde los servicios de recolección de basura hasta las compañías tradicionales de incineración o vertederos. Los desechos plásticos se acumulan y las compañías están enviando facturas más altas a los pueblos y ciudades por quitarles los desechos plásticos clasificados de sus manos.
El Ministerio de Medio Ambiente afirma que estas subidas de precios no están justificadas y que la prohibición china se refiere a los plásticos no clasificados que contienen un alto grado de otras sustancias, a menudo tóxicas. El sistema checo de clasificación de plásticos está muy avanzado y debería dar al país una ventaja a este respecto una vez que desaparezca el caos que rodea la situación, dice el ministerio. Havelka responde que, en vista de la nueva política de China, que ya está empezando a afectar los residuos de papel y cartón, Europa necesita revisar su política de residuos y hacer planes a largo plazo que garanticen un procesamiento de residuos más ordenado en el continente.