Residuos de la industria agroalimentaria en la investigación biomédica
Un grupo de investigadores españoles han conseguido crear materiales biocompatibles a partir de residuos de la industria agroalimentaria, concretamente del orujo de manzana resultante de la producción de zumo.
La investigación ha sido realizada por un equipo perteneciente al Centro de Tecnología Biomédica de la Universidad Politécnica de Madrid (CTB-UPM), en colaboración con el Instituto de Ciencia de Materiales (ICMM-CSIC) y de Catálisis y Petroleoquímica (ICP-CSIC) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas.
Según el estudio, estos materiales pueden servir como matrices para la regeneración óseo-cartilaginosa, y se podrán aplicar en medicina regenerativa para tratar enfermedades como la osteoporosis, la artritis o la artrosis. Enfermedades que suponen un gran impacto económico debido al envejecimiento de la población.
Esta tecnología se caracteriza por su bajo coste, no solo en la obtención de los residuos sino también en el propio proceso de extracción y generación de los materiales biomédicos
Un 75% del peso de la manzana se convierte en zumos y derivados alimentarios, sus restos (conocidos como orujo) contienen hasta un 30% de materia seca, que se utiliza como material para generar alimentos para animales.
El proceso de revalorización del residuo se basa en realizar extracción de moléculas bioactivas, como antioxidantes y pectina. A partir de estas extracciones se genera un biomaterial con características de porosidad y texturas para ser utilizado en ingeniería tisular. La extracción de antioxidantes constituye el 2% y la pectina un 10% de peso seco del residuo inicial.
Milagros Ramos, una de las investigadoras del estudio señaló que con esta investigación se consigue un doble objetivo "por un lado usar residuos como fuente renovable de sustancias y materiales con gran valor y diversidad química y, por otro, reducir el impacto que genera la acumulación de dichos residuos sobre el medioambiente, basándose en una filosofía de desperdicio cero de importancia tanto medioambiental como económica”.