Salud y bienestar, cimientos sobre los que se construyen economías sostenibles
El III Foro Empresarial: Salud y Desarrollo Sostenible (ODS 3) ha abordado la importancia de invertir en cultura de la salud y bienestar, incluyendo el foco concreto en salud mental, como herramienta clave para alcanzar una transición justa y asegurar un entorno saludable y de bienestar dentro y fuera de las organizaciones.
En el mismo, las empresas líderes de este Grupo de Acción compartieron su visión, experiencias y gestión a la hora de hablar del trinomio empleados, clientes y consumidores en sus propias organizaciones. Y en este sentido, estas estuvieron representadas por Jens Muñoz, Public Affairs & Sustainability Officer de Chiesi; Mariángeles García, directora de la Unidad de Medicina del Trabajo del Grupo ASISA; Samuel Marín, Account Executive – Healthcare de Microsoft; y Teresa Álvarez, directora de RSC de Quirónsalud.
En el marco de este foro, se presentó el informe ‘Salud y Bienestar 2030: Explorando el alcance de la huella de salud de las empresas’, que explora la huella de salud de las empresas con el objetivo de que estas puedan medir su contribución y avanzar hacia un mayor impacto en la salud y bienestar de las personas de su entorno.
Actualmente, se estima que la pandemia ha provocado 53 millones de casos adicionales de depresión y ya es la principal causa mundial de discapacidad, según una investigación en 204 países publicada en The Lancet. En este contexto, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada dólar invertido en el tratamiento ampliado de los trastornos mentales comunes, hay un retorno de cuatro dólares en mejora de la salud y la productividad.
Tal y como señaló Germán Granda, director general de Forética, “el panorama actual pone en evidencia la importancia de los temas vinculados a salud y bienestar, con foco en la salud mental, como pilares fundamentales para la felicidad, la prosperidad y productividad de las personas, las familias y las comunidades de todo el mundo y son los cimientos sobre los que se construyen economías sostenibles”.
En este sentido, afirmó que “la salud y el bienestar son elementos clave en la transformación empresarial que propone la hoja de ruta ‘Visión 2050’, recientemente presentada por Forética en el marco del Consejo Empresarial del Desarrollo Sostenible”.
Y, además, añadió que “la salud configura una de las nueve rutas de la Visión 2050, afianzándose como eje fundamental de la sostenibilidad empresarial. Por ello, la acción empresarial debe trabajar para mejorar sus impactos en la salud y el bienestar de sus grupos de interés, actuando para aumentar la ambición en sus objetivos, acelerar la acción para conseguir los mejores resultados y ampliar sus alianzas”.
Cinco tendencias clave
El informe presentado durante esta tercera edición del Foro Empresarial: Salud y Desarrollo Sostenible (ODS 3) destaca cinco tendencias clave en el ámbito de la salud y la sostenibilidad con datos que refuerzan su importancia, avances que se han llevado a cabo y palancas e iniciativas que las empresas y organizaciones deben impulsar.
En concreto, se trata de la salud mental (la gran ‘pandemia silenciosa’), la salud social (la promoción de la diversidad, la igualdad y la inclusión), la salud ambiental (medioambiente y espacios para vivir saludablemente dentro de los límites planetarios), la salud laboral (el bienestar integral y holístico de la fuerza de trabajo) y la salud colaborativa (la gobernanza del bienestar mediante alianzas público-privadas y multisectoriales).
Según María Ordovás, mánager del Grupo de Acción de Salud y Sostenibilidad de Forética, “abordamos la importancia para las compañías de implementar programas que aseguren los máximos estándares de salud, seguridad y bienestar para los empleados –incluyendo la salud mental- en todas las operaciones y cadenas de valor globales y, al mismo tiempo, expandir el acceso a servicios preventivos básicos en los lugares de empleo”.
Y, asimismo, sostuvo que “como actores clave de la economía, las organizaciones están llamadas a desarrollar una buena gestión empresarial implementando programas que aseguren los máximos estándares de salud, seguridad y bienestar para los empleados (scope 1), promoviendo estilos de vida saludables entre sus clientes y consumidores a través de su oferta de productos y servicios (scope 2); y salvaguardando la salud y el bienestar en sus operaciones y cadenas de suministro y comunidad en general (scope 3)”.
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