La Junta de Castilla y León y la Diputación de León están a punto de firmar un convenio de colaboración para cerrar casi 800 escombreras ubicadas a lo largo de toda la provincia de León. Actualmente hay más de 2000 escombreras en la Comunidad, que progresivamente serán sellados en los próximos años, siguiendo las directrices estratégicas del Plan Integral de Residuos aprobado en el 2014.

Estos vertederos no solamente son perjudiciales para el medio ambiente y la salud, debido a los residuos incontrolados; sino que también tienen un negativo impacto visual, perjudicando al turismo rural.

Para la eliminación de estas escombreras y rehabilitar el entorno de la povincia leonesa, la Junta de Castilla y León invertirá 1,9 millones durante los próximos tres años (2017-2018-2019).

Por otra parte, la Diputación asumirá la recogida de los residuos, en colaboración de los distintos municipios de la provincia, que son los responsables últimos de la gestión de los mismos. Para llevar a cabo estos compromisos, el Presidente de la Diputación de León, Juan Martínez Majo, anunció un presupuesto de casi 4 millones de euros en los próximos cuatro años. La partida presupuestaria será empleada para la construcción de recintos de almacenamiento y para la gestión de la recogida de residuos.

El convenio también incluye otros compromisos en cuanto a aspectos normativos, sancionadores y formativos.

La Consejería de Medio Ambiente, también pondrá en marcha una campaña dirigida a concienciar a la ciudadanía sobre la gestión los residuos generados en pequeñas obras de construcción y reformas. El programa de residuos de construcción y demolición establece como prioridad la prevención en la generación de este tipo de residuos, alcanzar la cota de reciclaje del 75%, restaurar los espacios degradados con las escombreras ilegales, fomentar el uso de áridos reciclados y la regulación municipal de este tipo de residuos.