Tecnología ecológica, desde smartphones a lavadoras
En los últimos tiempos, están surgiendo alternativas ecológicas que fomentan el consumo responsable y luchan contra la obsolescencia programada de estos dispositivos.
Según un informe de Juniper Research, se calcula que en 2017 se venderán casi 400 millones de smartphones y dispositivos ecológicos en todo el mundo, casi un 30% de todos los teléfonos inteligentes que se vendieron el año pasado a nivel global.
La plataforma Back Market también ha hecho un análisis de los dispositivos, componentes e iniciativas más ecológicas que ofrece el mercado de los teléfonos móviles inteligentes. Entre las tendencias relacionadas con tecnología sostenible destacan los móviles solares, los teléfonos modulares y el uso de materiales reciclados.
Sin embargo, aunque los teléfonos móviles concentran ahora los mayores esfuerzos en el desarrollo de tecnologías sostenibles, existen infinidad de dispositivos basados en el respeto al medio ambiente:
Móviles modulares: Estos smartphones, que funcionan como pequeños rompecabezas formados por piezas independientes, aspiran a revolucionar el mercado de la telefonía móvil gracias a la posibilidad de sustituir cada una de las partes del dispositivo por separado, alargando así la vida útil del móvil de los dos años de media actuales a cinco. El proyecto más ambicioso es ARA, de Google, cuyo lanzamiento está previsto para septiembre de 2017.
Dispositivos solares: Uno de los inventos más curiosos es la radio ONEMI, diseñada por las Oficina Nacional de emergencia de Chile como herramienta para situaciones tales como terremotos en las que las comunicaciones se complican. Se trata de una radio fabricada en cartón reciclado y que funciona con energía solar. Por supuesto, también hay varios smartphones que se cargan con la luz del sol, el primero fue el Samsung Solar Guru 1107, lanzado en el mercado indio en 2009.
Materiales ecológicos: En el terreno de los smartphones llama mucho la atención el O2 Recycle, un prototipo hecho de césped. El teléfono está construido a partir de piezas recicladas de viejos teléfonos, madera, resina y hierba del estadio de Twickenham en el Reino Unido, como parte de la campaña ecológica Recycle for Rugby.
Sin embargo, en materiales insólitos no hay nada tan sorprendente como los altavoces de arcilla Mapu Guaquén, obra del diseñador chileno Pablo Ocqueteau, que los moldea en un torno de alfarero y mezcla el arte de la cerámica con tradicional con la tecnología inalámbrica más moderna.
Electrodomésticos sin electricidad: Un buen ejemplo es el sistema de aire acondicionado portátil Evapolar, un cubo de 16 cm x 16 cm que, mediante evaporación de agua, es capaz de refrigerar una habitación pequeña en poco tiempo. Otro invento curioso es la lavadora a pedales Drumi, que con una carga completa de 5 litros de agua permite lavar hasta 6 o 7 prendas (unos 2 kg de ropa).
Baterías responsables: Una de las más interesantes, Bioo, es una pila biológica desarrollada por tres estudiantes andaluces que, conectada a una maceta, es capaz de obtener electricidad a partir de la fotosíntesis de las plantas. Otras baterías ecológicas son Jaq, que usa celdas de hidrógeno o el cargador solar de XD Design que se adhiere a las ventanas.
Transporte limpio: Una de las más llamativas es el zepelín gigante Airlander 10, un dirigible que sus creadores plantean como una alternativa eficiente y ecológica a los aviones comerciales actuales (contamina un 70% menos).