Las lluvias de estos últimos días han provocado desplazamiento de aguas torrenciales en distintas localidades mallorquinas, entre ellas la de Alcúdia. Las aguas de los torrentes han transportado toneladas de residuos generados por la actividad humana.

Estos residuos proceden vertidos ilegales en los cauces y en los campos próximos. Encontramos todo tipo de deshechos, pero sobre todo, plásticos, botellas, neumáticos, trozos de uralita, electrodomésticos, colchones, etc. Esto muestra una falta de civismo por parte de la ciudadanía.

Estos residuos circulan monte abajo hasta llegar al mar. Muchos de estos residuos acaban en la s'Albufera, el humedal donde desembocan los torrentes que recogen el agua la comarca del Raiguer, la parte sur de la de Serra y una parte del Pla.

La organización ecologista Gadma lleva años denunciando los vertidos en los pasos de los torrentes. Los ecologistas afirman en buena medida, el desbordamiento de los torrentes se debe a que están llenos de basuras y porque han sido limpiados de forma ineficiente. Por ejemplo, cuando las máquinas excavadoras limpian los cauces, destruyen cualquier elemento que dirige la caída de las aguas torrenciales, como la vegetación de la ribera o los taludes que encauzan el agua.