Una localidad estadounidense prohíbe comprar agua en botellas de plástico para aliviar el vertedero
Los habitantes de Concord (Massachussetts, EEUU) tienen prohibido desde ayer vender o comprar agua en botellas de plástico, en una curiosa iniciativa con la que el ayuntamiento espera aliviar el congestionado vertedero local.
La medida, aprobada en abril de 2012, contempla una multa máxima de 50 dólares a quienes incumplan la prohibición de comerciar con agua "sin gas y sin sabor" envasada en botellas de plástico de 1 litro o más pequeñas.
Con ello se pretende disminuir el número de botellas de plástico en el vertedero local, una idea que impulsó un grupo de activistas locales en una campaña de tres años, liderada por la octogenaria Jean Hill, que en una entrevista con el New York Times en 2010 se comprometió a trabajar sin descanso por esa causa, ya que "las compañías de agua embotellada están agotando nuestros acuíferos y después vendiéndonoslos".
En todo caso, se trata de una norma que no contenta a todos y algunos negocios tratan de esquivarla vendiendo botellas de tamaño superior a un litro. Además, otros argumentan que los habitantes pueden desplazarse a pueblos vecinos para comprar las botellas.
La radiotelevisión británica BBC recuerda que numerosas universidades en EE.UU. han limitado también la venta de agua embotellada, como algunas otras localidades pequeñas. Con todo, una prohibición de este tipo no había tenido tanta repercusión desde que la localidad australiana de Bundanoon prohibió completamente las botellas de agua en 2009.
En 2010, Estados Unidos generó 31 millones de toneladas de basura de plástico, según los datos oficiales de la Agencia de Protección Medioambiental.
La medida, aprobada en abril de 2012, contempla una multa máxima de 50 dólares a quienes incumplan la prohibición de comerciar con agua "sin gas y sin sabor" envasada en botellas de plástico de 1 litro o más pequeñas.
Con ello se pretende disminuir el número de botellas de plástico en el vertedero local, una idea que impulsó un grupo de activistas locales en una campaña de tres años, liderada por la octogenaria Jean Hill, que en una entrevista con el New York Times en 2010 se comprometió a trabajar sin descanso por esa causa, ya que "las compañías de agua embotellada están agotando nuestros acuíferos y después vendiéndonoslos".
En todo caso, se trata de una norma que no contenta a todos y algunos negocios tratan de esquivarla vendiendo botellas de tamaño superior a un litro. Además, otros argumentan que los habitantes pueden desplazarse a pueblos vecinos para comprar las botellas.
La radiotelevisión británica BBC recuerda que numerosas universidades en EE.UU. han limitado también la venta de agua embotellada, como algunas otras localidades pequeñas. Con todo, una prohibición de este tipo no había tenido tanta repercusión desde que la localidad australiana de Bundanoon prohibió completamente las botellas de agua en 2009.
En 2010, Estados Unidos generó 31 millones de toneladas de basura de plástico, según los datos oficiales de la Agencia de Protección Medioambiental.
Vía RTVE
Foto de xornalcerto (cc)
Concord, Massachussetts