En la Comunitat Valenciana decenas de parcelas continúan amontonando restos de poda, botes de pintura, electrodomésticos usados, enseres o chatarra, con el consiguiente peligro para el entorno y las personas. 

"Suelen estar en zonas rurales y apartadas de los núcleos urbanos", explicó el director general del Cambio Climático y Calidad Ambiental, Joan Piquer, quien recalcó que lo más habitual está siendo encontrar instalaciones sin todas las licencias, pese al "elevado nivel de control que se ejerce sobre ellas".

Los agentes medioambientales autonómicos han realizado, en lo que va de año, 36 requerimientos, o expediente de denuncia, a los propietarios de otras tantas parcelas para que las limpien y desarrollen una correcta gestión de los residuos en un plazo determinado. Estos se suman a los 128 desarrollados el pasado año. En las que ha persistido el incumplimiento después del plazo conferido (alrededor del 15%), se ha incoado el correspondiente expediente de sanción.

Por otra parte, y para evitar que vuelvan a proliferar cementerios de neumáticos como el de Seseña, el director general anunció que la Generalitat quiere apoyar la implantación de una planta de pirólisis en la Comunitat, en la que se puedan transformar los neumáticos usados en gasoil, gas, materiales ferrosos... 

Por último, desde la Federación Española de la Recuperación y el Reciclaje informaron que en las últimas semanas han presentado en la Generalitat y ante el Seprona cinco denuncias más contra instalaciones que manipulan, transportan o almacenan chatarra, restos de aparatos eléctricos y electrónicos y hasta residuos peligrosos como baterías de plomo ácido sin las correspondientes licencias.