Velas que ensucian menos

Un proyecto conjunto de la Universidad de Sevilla y la empresa pública Lipasam investiga formas para que la cera vertida por los cirios ensucie menos el pavimento de las calles y que pueda ser limpiada de una manera más fácil y económica.
Uno de los grandes problemas a los que se enfrentan el servicio de limpieza tras la Semana Santa, es la limpieza de la cera de las calles. Actualmente Lipasam utiliza el sistema chorros de agua a presión para desincrustar la cera del pavimento. Este sistema lleva asociado altos costes: el coste económico de la limpieza, el coste medioambiental por el elevado consumo de agua, y el coste social, ya que la cera provoca accidentes como caída de ciclomotores.
El objetivo del proyecto es realizar cirios que viertan menos cantidad de cera y que cuando caiga sobre el suelo esté más solidificada e impidiendo su penetración.
Es la Facultad de Química la encargada del desarrollo del nuevo tipo de cera. Según Lipasam, la investigación costará unos 75.000 euros, cantidad que se emplea anualmente en limpiar los residuos de los cirios tras la Semana Santa. Actualmente el proyecto se encuentra en la primera fase, en la que se está experimentando en el laboratorio con los primeros prototipos, analizando los diferentes parámetros de las ceras como, puntos de fusión, solidificación, combustión o luminancia. En la segunda fase, se desarrollarán los prototipos de tamaño comercial.
El año pasado Lipasam retiró durante la Semana Santa más de 11.000 metros lineales y 28.000 m2 de cera. Una vez finalizada la semana se trabajó con tres equipos y a tres turnos, retirando en total 40.000 metros lineales y cerca de 100.000 m2 de cera, con un consumo total de agua que superó los 1.000 m3.