WWF alerta de que ingerimos el equivalente a una tarjeta de crédito a la semana debido a la contaminación por plástico en los mares

WWF ha lanzado el pasado lunes, tras 20 días de navegación por el Mediterráneo, un aviso sobre la presencia de plásticos y microplásticos en el agua y sus efectos sobre el ecosistema y las personas, ya que la cantidad media de microplásticos que cualquier ciudadano consume de media "equivale aproximadamente a ingerir una tarjeta de crédito a la semana", a través del agua potable, la sal o el pescado, por ejemplo. La entidad culmina ahora su campaña “Embárcate con el WWF Solar” en València que arrancó el 7 de septiembre y que ha pasado por la cosa de Alicante, Altea, Calpe y Gandia. Su objetivo es concienciar e involucrar a la ciudadanía en la lucha por una naturaleza sin plásticos.
El coordinador de la campaña, Miguel Murcia, ha explicado que la contaminación marina provocada por los plásticos es especialmente alarmante en la costa mediterránea porque el Mediterráneo es "uno de los mares que, por su naturaleza, por estar tan cerrado, más sufre la contaminación por plásticos". Y el Golfo de València de manera específica.
En la actualidad el plástico representa el 95% de los residuos que flotan en el Mediterráneo y acaban en sus playas. Acumula solo el 1% del agua del mundo y el 7% de los microplásticos globales y, además, alcanza niveles récord de contaminación por microplásticos. La concentración es de 1,25 millones de fragmentos por kilómetro, un nivel casi cuatro veces superior al de la “isla de plástico” del Océano Pacífico. Además, el hecho de que esté semicerrado acelera esta concentración. Por todo ello, a través de la embarcación han querido trasladar a los ciudadanos el problema, con salidas para hacer limpiezas marinas en superficie y submarinas, y también la solución, con talleres de reciclaje porque "los plásticos que ya tenemos en casa pueden tener una segunda vida y evitar que pasen a ser un residuo, o cuanto más tarde, mejor".
En sus salidas, los voluntarios han podido ver "tanto cosas buenas como malas" porque en el Mediterráneo "un día estás acompañado de una manada de delfines y otro ves una red gigante de pesca". De hecho, las redes de pesca abandonadas son uno de los residuos más habituales, aunque comparten protagonismo con grandes plásticos procedentes de invernaderos e industrias y con pequeños residuos domésticos como vasos, botellas o bolsas. Por ejemplo, en una de sus salidas la patrona del barco tuvo que quitar una red que se había quedado enganchada a una de las hélices de la embarcación.
"Es grave, alarmante", ha señalado el responsable, que cree que la ciudadanía no es del todo consciente de que también una parte de ese plástico acaba en su cuerpo. "La cantidad media de microplásticos que ingiere cualquier ciudadano es equivalente a ingerir una tarjeta de crédito a la semana, todavía no hay estudios concluyentes sobre qué efecto va a tener sobre nuestra salud, pero es obvio que no es plato de buen gusto, nunca mejor dicho, comerse una tarjeta de crédito semanal", ha incidido. Por su parte, el responsable del programa marino de WWF, José Luis García, ha explicado que se estima que hay unos 150 millones de toneladas de plásticos en los océanos, una cantidad que crece día a día y si sigue el ritmo actual en 2050 "habrá más toneladas de plásticos que toneladas de peces en el mar".
Cada año, ha proseguido, se producen en el mundo 394 millones de toneladas de plástico, de los que 100 millones de toneladas llegan a la naturaleza y 8 millones de toneladas a los océanos: "Es como si cada minuto un camión lleno de plástico fuese echado al mar". Ha incidido en que este problema se agrava en el Mediterráneo, el sexto del mundo más contaminado, y que sufre especialmente por la presencia de microplásticos, que no solo derivan de la degradación de los plásticos grandes, sino que también están presentes en dentífricos o cremas exfoliantes, ha advertido. Se trata de partículas "imposibles de detectar y que el sistema de depuración recoja". Así, Murcia ha reclamado un acuerdo global vinculante para todos los países "que nos permita que ni un kilo más de plástico llegue a la naturaleza". "Lo tenemos que hacer ahora", ha advertido.