2021, el año del final de los plásticos de un solo uso

El año 2021 traerá, previsiblemente, algunas buenas noticias para el planeta. Este verano podrían empezar a desaparecer los plásticos de un solo uso como los cubiertos de plástico, pajitas o bastoncillos de algodón, que hasta ahora eran frecuentes en tiendas y casas. España ya se prepara para este nuevo marco.
Primero fue el pago de las bolsas de plástico en 2018, que tienen su propia regulación, y ahora le toca a los plásticos de un solo uso en julio de 2021. Este año, España debe aprobar la Ley de Residuos y Suelos Contaminados, que está ahora en fase de anteproyecto, en el que ya se restringe el consumo de productos como vasos y recipientes alimentarios y se elimina la entrada al mercado de otros, como cubiertos o platos.
"El anteproyecto va más allá de lo que marca la directiva europea", explica Carlos Arribas, coordinador de recursos de Ecologistas en acción, sobre el hecho de que el Ministerio de Transición haya incluido, por ejemplo, los microplásticos de los cosméticos. Esta prohibición traspone dos directivas europeas, entre las que se encuentra la 2019/904 relativa a este tipo de material.
Además, Arribas recuerda que ya hay tres comunidades autónomas que se han adelantado a la lucha contra el plástico de un solo uso y los residuos, como son Navarra, Baleares y Comunidad Valenciana. También las grandes empresas empiezan a verle las orejas al lobo y a cambiar sus prácticas. Ellos son capaces de mover el mercado, como en el caso de Amazon, que anunció a sus proveedores que dejaría de vender artículos de plástico de un solo uso.
En los últimos años también han surgido alternativas para sustituir los productos de un solo uso por otros más duraderos. En la mayoría de los casos, se trata de volver a lo tradicional. Aquí van unas cuántas ideas para adaptarte al cambio incluso antes de que el Gobierno lo haga efectivo.
- Bastoncillos de algodón. Los tradicionales bastoncillos para la limpieza de los rincones más complicados son uno de los productos que aparecen en la normativa europea. Aunque su sustitución parezca compleja, porque afecta a la higiene, ya hay varias compañías que comercializan, por ejemplo, bastoncillos de bambú. La varilla de plástico se sustituye por esta planta.
- Cubiertos y platos biodegradables. También se pueden comprar cubiertos de madera o de materiales biodegradables, pero lo más práctico es lo de toda la vida: llevarte tus cubiertos de casa y lavarlos después.
- Pajitas. Son un enemigo declarado del ecologismo desde hace años, pero también son fáciles de sustituir en casa. Ahora, multitud de marcas comercializan pajitas de siliconas o de acero inoxidable para lavarlas después de usarlas. Lo mismo ocurre con los agitadores de bebidas.
- Palitos para globos. algunas marcas proponen palillos de azúcar de caña.
- Recipientes de poliestireno para alimentos. Suelen utilizarse para comprar comida e incluso consumirla en el mismo recipiente, pero una vez acaban en la basura, nos olvidamos de ellos. Es fácil de sustituir: llevando nuestro propio recipiente reutilizable y lavándolo. Lo mismo ocurre con los recipientes y vasos para bebidas hechos de poliestireno expandido.
[Esta noticia procede de Cuarto Poder. Lee el original aquí]