Alertan de la importancia de evitar que los residuos sanitarios de COVID-19 acaben en los mares
La Asociación Española de Basuras Marinas (AEBAM) ha apelado a la responsabilidad compartida por todos los ciudadanos para que los residuos derivados de los elementos de protección ante la COVID-19 no acaben en los mares y océanos.
En un comunicado, esta asociación recuerda que en el presente escenario de pandemia, el consumo de productos como mascarillas, guantes, toallitas desinfectantes, pañuelos o geles hidroalcohólicos se ha incrementado exponencialmente y una mala gestión de los mismos puede hacer que terminen en la naturaleza. Subraya que, si bien estos productos son necesarios para la gestión de la crisis sanitaria, han de ser desechados en el hogar siguiendo las recomendaciones de higiene.
Para su correcta gestión, mascarillas y guantes desechables han de ir al contenedor de resto, así como las toallitas húmedas desinfectantes, que en ningún caso deben acabar en el inodoro, mientras que los recipientes de gel hidroalcohólico se deben depositar en el contenedor de envases, explica AEBAM. Y recuerda que si una persona necesita desprenderse de estos residuos en la vía pública y no hay contenedores a su alcance, deberá depositarlos en una papelera, preferiblemente con tapa, para evitar que se vuelen con el viento.
Para Pilar Zorzo, presidenta de AEBAM, “es clave que el ciudadano entienda que un residuo abandonado en una ciudad puede acabar llegando a la naturaleza y en ocasiones a nuestros mares y océanos, ya sea transportado por el viento o los ríos”. “De nuestra actuación depende que no se conviertan ni en un riesgo sanitario, ni en un problema para el medio ambiente”, subraya Pilar Zorzo, quien apela a la responsabilidad de todos para evitar que “una vez resuelta la urgencia sanitaria, se origine un problema ambiental”.
En el mismo sentido, la organización conservacionista SEO/BirdLife y la entidad sin ánimo de lucro Ecoembes han hecho un llamamiento a los ciudadanos para que hagan un uso responsable del inodoro y tengan en cuenta que el hecho de tirar residuos higiénicos en su interior, como toallitas, bastoncillos, compresas o tampones, tiene un grave efecto en el medio ambiente.
Ambas entidades, a través del Proyecto Libera, subrayan que la situación provocada por la pandemia del coronavirus y el confinamiento de la población ha hecho que millones de ciudadanos hayan tenido que cambiar sus costumbres y adaptarse a nuevos hábitos, y es en los hogares donde se produce ahora un consumo masivo de estos productos.
Para Sara Güemes, coordinadora del Proyecto Libera desde Ecoembes, “el váter es la puerta de entrada de diversos residuos de pequeño tamaño, de consumo rápido y frecuente que pueden terminar en los entornos marinos y fluviales” y el desconocimiento de esta circunstancia “puede tener un alto impacto ambiental”. Según Miguel Muñoz, coordinador del proyecto LIBERA en SEO/BirdLife, “un simple gesto, como tirar una toallita por el inodoro, puede causar la muerte de un animal marino a miles de kilómetros de distancia”.