AMB renueva la gestión de residuos para cumplir los objetivos europeos de 2035
España continúa enfrentando importantes desafíos en gestión y tratamiento de residuos. Según la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA), el país se encuentra 18 puntos por debajo de la tasa de reciclaje exigida para 2025 (36,4 % frente a 55 %) y 42 puntos por encima de la tasa de vertido permitida para 2035 (52 % frente a 10 %). Dado que la gestión de residuos es competencia municipal, los ayuntamientos deben actualizar sistemas obsoletos para cumplir con los objetivos de la Unión Europea.
En este contexto, el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) ha diseñado un plan estratégico integral, con una inversión aproximada de 673 millones de euros, para alcanzar los estándares europeos en la próxima década. Entre los objetivos principales destacan:
- Reducir un 10 % la generación total de residuos respecto a 2010 y otro 10 % la fracción de envases respecto a 2018.
- Alcanzar una tasa de reciclaje del 65 %.
- Mantener los materiales impropios en la fracción orgánica por debajo del 15 %.
- Limitar a menos del 10 % los residuos enviados a depósito controlado.
Modernización de la recogida y separación en origen
La primera medida es reemplazar los contenedores abiertos por sistemas de identificación de usuarios, contenedores inteligentes o recogida puerta a puerta, lo que permitirá mejorar significativamente la separación de residuos en origen y aumentar la calidad de las fracciones reciclables.
Ampliación y transformación de infraestructuras
El AMB planea construir diez nuevas plantas especializadas y remodelar las existentes. Estas incluirán:
- Instalaciones de recuperación de materiales con almacén, taller de reparación y espacio de exposición para fomentar la reutilización.
- Plantas de gestión de excedentes alimentarios con obrador para reducir el desperdicio.
- Plantas de lavado de envases para mejorar la calidad del material reciclado.
Se prevé además ampliar la capacidad de tratamiento de la materia orgánica en ecoparques y plantas de compostaje hasta 150.000 toneladas adicionales al año, produciendo abonos y fertilizantes a medida y biometano a partir del biogás, aumentando la eficiencia energética y el valor de los residuos.
Postratamiento y valorización de rechazos
Para minimizar los residuos destinados a vertedero o valorización energética, se construirán dos plantas de postratamiento:
- Una para recuperar residuos textiles, textil sanitario y PEBD, representando actualmente el 50 % del rechazo.
- Otra para la recuperación de inertes (tierras, escombros y escorias) para generar sustratos y materiales aptos para construcción.
El objetivo global es que menos del 16 % de los residuos acabe en disposición final y que solo el 10 % de los residuos totales se envíe a depósito controlado.
Adaptación a normativa europea y SDDR
El AMB también está evaluando la incorporación de nuevas regulaciones sobre residuos textiles y voluminosos, así como la implementación de un sistema de depósito y devolución (SDDR) en los próximos dos años, siguiendo modelos exitosos en envases y aparatos eléctricos.
Conclusión:
El plan del AMB representa un modelo integral de gestión de residuos urbanos, combinando modernización de la recogida, ampliación de infraestructuras y valorización de fracciones reciclables y orgánicas. Con ello, busca cumplir los objetivos europeos de reciclaje y vertido para 2035, consolidando una gestión sostenible y circular de residuos en el área metropolitana de Barcelona.
[Este contenido procede de EL CONFIDENCIAL Lee el original aquí]






