ANIAGA afirma que, para que la recogida en los talleres pueda ser gratuita, SIGAUS debe cumplir el déficit de gestión estimado en 0,094 €/kg
Madrid, 22 de febrero de 2016-Desde la Orden Ministerial de 1989, la gestión de los residuos de aceites usados era financiada con cargo a los Presupuestos Generales del Estado por ser considerada una actividad medioambientalmente necesaria pero económicamente insostenible, deficitaria. El RD 679/2006 marcó un antes y un después para los fabricantes de lubricantes, al trasladarles la responsabilidad de soportar la financiación de la correcta gestión de los aceites industriales usados, bien por medios propios, bien a través de un Sistema Integrado de Gestión (SIG).
Desde 1989 la partida presupuestaria para la gestión de aceites usados vino insuficientemente dotada: los gestores siempre cobraban de menos. Y en 2006, año en que se publica el Real Decreto, los gestores se quedaron sin percibir financiación durante siete meses: ni sufragó cantidad alguna el Gobierno, ni pagaron los fabricantes. Es a partir del 1 de Enero de 2007 cuando uno de los SIG, SIGAUS, se ha venido haciendo cargo de una cuota variable, alrededor del 90% de los residuos. Los gestores, en general, se quedan todos los años sin percibir el 10% restante. Es una tradición que hay que erradicar, el que a los gestores de aceites usados se les pueda pagar de menos.
Durante todos estos años, ha habido muchas variaciones en la coyuntura del precio del petróleo y sus derivados y en las cantidades de residuo generadas en el mercado español, lo que se ha ido traduciendo en que unas veces el aceite usado ha tenido un valor positivo, y por tanto los gestores pagaban por él, y otras veces un valor negativo, y por tanto los gestores cobraban por gestionarlo. Y en todas las situaciones el Gobierno o los SIG´s reconocían y pagaban costes no cubiertos. Todos los años.
En paralelo, desde su constitución, SIGAUS nunca ha revisado la cuota de 0,060 €/kg que grava la puesta en el mercado de determinados aceites industriales. Fuera cual fuere la coyuntura, sin variación.
Desde junio de 2015, y por primera vez desde la existencia de los SIG, nos encontramos ante una caída tan fuerte del precio del petróleo, y por ende del precio del propio aceite usado, que los costes para efectuar la recogida han superado, en mucho, a los ingresos por la venta del residuo más la financiación de SIGAUS. Esto significa que los recogedores vienen tímidamente cobrando a los productores de aceites usados desde el verano de 2015 y, como el barril de petróleo continúa perdiendo valor, poco a poco la situación se va generalizando, a la espera de que SIGAUS recalcule la financiación que va a aplicar al ejercicio de 2016.SIGAUS señala que “el productor del residuo tiene el derecho de disponer de la recogida gratuita siempre que éste cumpla con determinadas especificaciones” y señala que “serán los sistemas integrados los que se encarguen de garantizarlo”.
Desde ANIAGA manifestamos nuestro total acuerdo con SIGAUS, siempre que sea garante de que esta gratuidad se derive de una correcta financiación de la gestión. La Asociación estima que en estos momentos, y para que la recogida fuese gratuita, el déficit de gestión se sitúa en torno a 0,094 €/kg de aceite usado recogido. La actual financiación de SIGAUS no llega a un 25% de esa cifra. Y sólo aplica su financiación sobre el 90% de las operaciones de gestión, es decir, que un gestor de aceites usados debe hacerse cargo de 1 tonelada de residuo para que
SIGAUS le pague por 0,9 toneladas. Unos y otros saldos pendientes terminan por repercutir paulatinamente al productor o al poseedor del aceite usado.
LA ACTIVIDAD DE RECOGIDA DE ACEITES INDUSTRIALES USADOS, EL PUNTO DÉBIL EN LA CADENA DE GESTIÓN.
En este sentido nos hacemos eco de las declaraciones del actual presidente de SIGAUS: “un escaso valor del aceite usado nos obliga a aumentar las aportaciones económicas en los puntos más débiles de la cadena de gestión. En este sentido, en SIGAUS tenemos muy claro que vamos a cubrir, sin ningún matiz, ese riesgo, para que todo el aceite usado se gestione, aunque ello suponga un mayor esfuerzo económico para los agentes que financian el Sistema. Precisamente, para eso está SIGAUS.”
No cabe duda de que la coyuntura de precios ha convertido la operación de recogida en el punto débil de la gestión de los aceites usados y de que el incremento de financiación para la recogida va a suponer un incremento del “veterano” 0,060 €/kilo de repercusión sobre los lubricantes nuevos.
En esta situación de precios bajísimos del petróleo y sus derivados de primer refino, se produce otro efecto nuevo en el sector: no hay demanda para los productos reciclados (aceites base o combustibles) pues no hay ventaja económica por consumirlos. Así que los gestores finales no encuentran salidas para sus productos, las plantas de tratamiento se colapsan y no tienen sitio para recibir puntualmente los aceites usados recogidos. Éstos se acumulan en las instalaciones de los recogedores y, finalmente, incluso aunque estuviere resuelto el capítulo de la actualización de precios en SIGAUS, se llegará al caso de necesitar instalaciones de almacenamiento temporal complementarias. La alternativa es la paralización de la recogida, situación que no cabe en ningún planteamiento sensato. Para solucionar este problema también se precisa y se espera la iniciativa de SIGAUS.
QUÉ ES ANIAGA
ANIAGA es una Asociación nacional formada por gestores autorizados de aceites industriales usados que desde hace más de 10 años defiende la gestión responsable y sostenible y los intereses de las empresas gestoras de aceites industriales usados en los diferentes ámbitos económicos, sociales y ambientales.
Nota de prensa ANIAGA, Madrid 22 de febrero de 2016
Desde 1989 la partida presupuestaria para la gestión de aceites usados vino insuficientemente dotada: los gestores siempre cobraban de menos. Y en 2006, año en que se publica el Real Decreto, los gestores se quedaron sin percibir financiación durante siete meses: ni sufragó cantidad alguna el Gobierno, ni pagaron los fabricantes. Es a partir del 1 de Enero de 2007 cuando uno de los SIG, SIGAUS, se ha venido haciendo cargo de una cuota variable, alrededor del 90% de los residuos. Los gestores, en general, se quedan todos los años sin percibir el 10% restante. Es una tradición que hay que erradicar, el que a los gestores de aceites usados se les pueda pagar de menos.
Durante todos estos años, ha habido muchas variaciones en la coyuntura del precio del petróleo y sus derivados y en las cantidades de residuo generadas en el mercado español, lo que se ha ido traduciendo en que unas veces el aceite usado ha tenido un valor positivo, y por tanto los gestores pagaban por él, y otras veces un valor negativo, y por tanto los gestores cobraban por gestionarlo. Y en todas las situaciones el Gobierno o los SIG´s reconocían y pagaban costes no cubiertos. Todos los años.
En paralelo, desde su constitución, SIGAUS nunca ha revisado la cuota de 0,060 €/kg que grava la puesta en el mercado de determinados aceites industriales. Fuera cual fuere la coyuntura, sin variación.
Desde junio de 2015, y por primera vez desde la existencia de los SIG, nos encontramos ante una caída tan fuerte del precio del petróleo, y por ende del precio del propio aceite usado, que los costes para efectuar la recogida han superado, en mucho, a los ingresos por la venta del residuo más la financiación de SIGAUS. Esto significa que los recogedores vienen tímidamente cobrando a los productores de aceites usados desde el verano de 2015 y, como el barril de petróleo continúa perdiendo valor, poco a poco la situación se va generalizando, a la espera de que SIGAUS recalcule la financiación que va a aplicar al ejercicio de 2016.SIGAUS señala que “el productor del residuo tiene el derecho de disponer de la recogida gratuita siempre que éste cumpla con determinadas especificaciones” y señala que “serán los sistemas integrados los que se encarguen de garantizarlo”.
Desde ANIAGA manifestamos nuestro total acuerdo con SIGAUS, siempre que sea garante de que esta gratuidad se derive de una correcta financiación de la gestión. La Asociación estima que en estos momentos, y para que la recogida fuese gratuita, el déficit de gestión se sitúa en torno a 0,094 €/kg de aceite usado recogido. La actual financiación de SIGAUS no llega a un 25% de esa cifra. Y sólo aplica su financiación sobre el 90% de las operaciones de gestión, es decir, que un gestor de aceites usados debe hacerse cargo de 1 tonelada de residuo para que
SIGAUS le pague por 0,9 toneladas. Unos y otros saldos pendientes terminan por repercutir paulatinamente al productor o al poseedor del aceite usado.
LA ACTIVIDAD DE RECOGIDA DE ACEITES INDUSTRIALES USADOS, EL PUNTO DÉBIL EN LA CADENA DE GESTIÓN.
En este sentido nos hacemos eco de las declaraciones del actual presidente de SIGAUS: “un escaso valor del aceite usado nos obliga a aumentar las aportaciones económicas en los puntos más débiles de la cadena de gestión. En este sentido, en SIGAUS tenemos muy claro que vamos a cubrir, sin ningún matiz, ese riesgo, para que todo el aceite usado se gestione, aunque ello suponga un mayor esfuerzo económico para los agentes que financian el Sistema. Precisamente, para eso está SIGAUS.”
No cabe duda de que la coyuntura de precios ha convertido la operación de recogida en el punto débil de la gestión de los aceites usados y de que el incremento de financiación para la recogida va a suponer un incremento del “veterano” 0,060 €/kilo de repercusión sobre los lubricantes nuevos.
En esta situación de precios bajísimos del petróleo y sus derivados de primer refino, se produce otro efecto nuevo en el sector: no hay demanda para los productos reciclados (aceites base o combustibles) pues no hay ventaja económica por consumirlos. Así que los gestores finales no encuentran salidas para sus productos, las plantas de tratamiento se colapsan y no tienen sitio para recibir puntualmente los aceites usados recogidos. Éstos se acumulan en las instalaciones de los recogedores y, finalmente, incluso aunque estuviere resuelto el capítulo de la actualización de precios en SIGAUS, se llegará al caso de necesitar instalaciones de almacenamiento temporal complementarias. La alternativa es la paralización de la recogida, situación que no cabe en ningún planteamiento sensato. Para solucionar este problema también se precisa y se espera la iniciativa de SIGAUS.
QUÉ ES ANIAGA
ANIAGA es una Asociación nacional formada por gestores autorizados de aceites industriales usados que desde hace más de 10 años defiende la gestión responsable y sostenible y los intereses de las empresas gestoras de aceites industriales usados en los diferentes ámbitos económicos, sociales y ambientales.
Nota de prensa ANIAGA, Madrid 22 de febrero de 2016