Aprobado el Plan de Gestión de Residuos Urbanos de Galicia 2010-2020
El Consello de la Xunta de Galicia que tuvo lugar hoy aprobó de manera definitiva el nuevo Plan de Gestión de Residuos Urbanos de Galicia en el que se definen las estrategias en materia de RSU para la vigente década, para dar respuesta a las exigencias comunitarias sobre prevención de la generación de residuos y el fomento de la reutilización, el reciclaje y la recuperación.
Con este plan, que estará en vigor hasta el año 2020, el Gobierno gallego establece objetivos ambiciosos y realistas para conseguir un modelo de gestión sostenible y reducir sus repercusiones ambientales.
El documento formula tres grandes retos: en primer lugar, estabilizar la producción de basura en el período 2014-2017) y lograr que en 2020 la población gallega produzca un 10% menos de RSU respeto de los 1,2 millones de toneladas que se generan en la actualidad (1,216 kilos por habitante/día).
En segundo lugar, se pretende disminuir progresivamente los residuos que van a parar a vertederos hasta lograr que en 2015 el 100% de la basura que se genera en Galicia se trate correctamente. Esto supone que mientras en la actualidad se lleva a vertederos controlados el 53% de los RSU generados, el objetivo es reducir el porcentaje hasta el 24%, depositando sólo aquellos residuos que no pueden ser valorizados, básicamente rechazos no combustibles, cenizas y escorias procedentes de la valorización.
El tercero gran eje de la noticia política de residuos será el incremento de la reutilización y el reciclaje de los residuos hasta un 30% del total de los residuos sólidos generados, frente al 10% actual. Este objetivo se logrará mediante la valorización material del 25% de la materia orgánica (fundamentalmente a través del compostaje), el 60% del vidrio, el 50% del papel y cartón y el 50% de los envases ligeros.
Para lograr estos objetivos se establecen un total de 10 líneas estratégicas de actuación, que implicarán la movilización de 510 millones de euros. El plan prevé la implicación de la población gallega como paso fundamental para el incremento de la reutilización y el reciclaje. Por este motivo, la Administración Autonómica hará un especial esfuerzo por concienciar toda la sociedad e incrementar el conocimiento de los ciudadanos respeto del sistema.
La llamada estrategia de las tres R (reducción, reutilización, reciclaje) se complementará con la valorización energética a través de la actual planta de SOGAMA en Cerceda y el nuevo Complejo de Tratamiento de Residuos Urbanos del Sur. Este último estará destinado a gestionar la fracción de residuos que no puede ser absorbida por el Complejo Ambiental de Cerceda, tratando la mayor parte de los residuos generados en el sur de Galicia.
Los complejos del norte y del sur, junto con la mejora y potenciación de las plantas de tratamiento existentes (Nostián, Barbanza y El Morrazo) y la construcción de 8 nuevas plantas de compostaje, así como el incremento del reciclaje y de la reducción, permitirán que Galicia disponga de un sistema de tratamiento de RSU puntero y uno de los mas modernos de Europa.
Cabe destacar que los sistemas complementarios de gestión de residuos urbanos son los más exitosos en la Comunidad Europea, de suerte que los países que mas valorizan enerxeticamente son los que más reciclan y los que menos cantidad de residuos elimina en escombrera.
En la actualidad SOGAMA lleva a vertedero un 51% de los residuos que no es capaz de tratar y Nostián el 66%, una situación insostenible ambientalmente.
Red de infraestructuras
La inversión específica en la planificación de la red de infraestructuras previstas en el plan asciende a 417,6 millones de euros, de los que 358,6 se destinarán la nuevas plantas de tratamiento (compostaje y nueva planta del sur) y los 59 millones restantes a la mejora de la capacidad de las plantas existentes.
De esta cantidad, el Complejo de Tratamiento de Residuos Urbanos del Sur supondrá 244,8 millones de euros, pues contará con una planta de valorización energética y una planta de compostaje, además de una planta de selección de envases y otra de selección mecánica autorizada.
Galicia dispondrá de 8 nuevas plantas de compostaje, en las que se invertirán 81,5 millones de euros. Además de la referida planta de compostaje en el complejo del sur, que implicará 22 millones de euros de inversión, se construirá otra en SOGAMA por un importe de 13 millones de euros, y otras seis en localización por determinar que suman un presupuesto de 46,5 millones de euros. A esto hay que añadir otros 11,4 millones en plantas locales y miniplantas, por lo que la apuesta de la Xunta de Galicia por el compostaje ascenderá a más de 92 millones de euros.
Información pública
El documento estuvo expuesto la información pública durante 45 días, desde finales del mes de mayo de 2010. Durante lo dicto período de participación se presentaron 68 alegatos relativos la diversas cuestiones, la mayor parte relacionadas con la valorización energética, modelos de gestión, financiación, relaciones entre administraciones implicadas y alguna puntualización respeto de los principios y objetivos del plan.
Por tipología, los ayuntamientos, grupos políticos y asociaciones ecologistas fueron los más participativos. De los alegatos recibidos, se estimó la consideración de varios aspectos entre los que se incluye:
- Aplicar el principio de "quien contamina paga y además repara".
- Aclarar aspectos en el tocante a los objetivos de valorización material de envases ligeros, diferenciando entre envases de plástico y metálicos.
- Aclarar la definición de materia orgánica y la gestión de los alimentos envasados y caducados.
- Añadir referencias en cuanto a la integración paisajística de las infraestructuras, incluyendo también los puntos limpios.
- Ampliar la promoción de acuerdos entre los comercios de cercanías para la recogida de la fracción otros, a los colegios y empresas.
- Aclarar la gestión de los residuos de obras menores.
- Añadir el fomento de las aportaciones de medicamentos a los sistemas de recogida habilitados para eso.
- Adoptar indicadores para el cumplimiento de la jerarquía y de seguimiento de la prevención, condicionados la que resulten representativos y viables para su aplicación en el seguimiento del plan.
- Añadir en el documento del ISA los objetivos ambientales en relación a los recursos hídricos.