Asturias: La recogida selectiva llega ya a más de 35.000 vecinos de Avilés y se completará en 2022
Casi la mitad de la población de Avilés ya puede participar en la recogida selectiva de la fracción orgánica de basura. En concreto, los 16.170 habitantes de La Luz y Villalegre (año 2019), y los 19.072 que viven en Versalles y La Magdalena (2021) tienen a su disposición los contenedores de tapa marrón y las llaves que permiten depositar restos que antes iban sin seleccionar al cubo verde. La implantación del nuevo sistema cubre, por tanto, a una población de 35.242 habitantes y 15.049 viviendas (7.014 en La Luz y Villalegre y 8.035 en Versalles y La Magdalena), correspondiente a dos de las cinco zonas en las que se ha dividido la ciudad.
El resto de núcleos urbanos comenzarán a recibir información previa a la implantación de la recogida selectiva de la fracción orgánica previsiblemente a partir de la próxima primavera. La previsión del gobierno local era haber iniciado a mediados de septiembre las campañas de divulgación para que la recogida separada en la zona 3, que engloba el centro, Sabugo, Carbayedo y El Quirinal, para a continuación saltar a La Carriona y Miranda , mientras que en el casco histórico, con un sistema distinto de recogida para el que ya se ha puesto en marcha la compra de contenedores, se pondría en marcha antes de acabar este año.
La idea era que las campañas y la implantación fueran seguidas unas de otras, para hacer más efectiva la implantación, pero la tramitación del nuevo contrato de limpieza lo retrasará unos meses. El cumplimiento de los plazos de la licitación y de posibles recursos no ha permitido poner en marcha el nuevo contrato con Urbaser hasta el pasado día 1 de octubre. Además, para dar servicio de recogida selectiva de basura orgánica a todo el municipio hacen falta camiones que tengan unas características determinadas y puedan también ser lavados con la frecuencia adecuada, para que el servicio sea óptimo. Hasta que no se incorporen nuevos vehículos el servicio, con los medios del contrato anterior, no se prestaría en las condiciones razonables.
Por tanto, los contenedores ya están colocados en el ámbito donde se hicieron las campañas (Villalegre, La Luz, Versalles y La Magdalena). En el resto de zonas del plan de implantación se harán campañas e instalación cuando esté operativo al 100% el contrato nuevo de recogida de residuos (el período de implantación es de seis meses, a contar desde el pasado 1 de octubre). Si todo marcha según lo previsto, la implantación en el resto de la ciudad se completará a partir de la próxima primavera. Será entonces cuando ya se podrán colocar los contenedores de tapa marrón y se entregarán las llaves para su manipulación a los usuarios en las oficinas de Urbaser en la calle de Cabruñana, además de los centros sociales de las zonas donde esté implantado.
En cuanto al casco histórico, los contenedores de orgánica para el sistema de quita y pon ya están estocados por parte del Ayuntamiento, por lo que cuando se disponga de los medios técnicos (maquinaria) se podrá implantar con garantías. La primera fase de implantación de la recogida de orgánica en el municipio fue experimental y contó con apoyo económico de COGERSA. La segunda dispuso de los fondos FEDER de la Unión Europea dentro del plan DUSI para los barrios de la zona sur de la ciudad. Y la tercera, que está en marcha en este momento, es la que podría contar ahora con apoyo económico del Estado.
Según avanzó en una reunión con el concejal de Medio Ambiente Pelayo García la consejera del ramo Nieves Roqueñí, Avilés podría llevarse parte del presupuesto que destinará el Gobierno del Principado de financiación estatal (están previstos cinco de los diez millones que se recibirán en Asturias) a que los ayuntamientos impulsen el reciclaje. De ser así, Avilés podría disponer de financiación externa, lo que permitiría al gobierno municipal ser más ambicioso en cuanto a las campañas de divulgación o en otras medidas que se podrían estudiar si encajasen en la línea de la subvención.
Aunque en un principio estaba previsto el despliegue de campañas genéricas como se hizo en las dos primeras zonas de implantación de la recogida selectiva de basura orgánica, el Ayuntamiento podría destinar esos fondos externos a diseñar planes de información más específicos en colectivos como el pequeño comercio o la hostelería. Otra ventaja sería la implantación con mayor celeridad del contenedor marrón en los colegios que disponen de comedor escolar.
[Esta noticia procede de El Comercio. Lee el original aquí]