Cantabria: El mazo apuesta por la valorización de los residuos con tres nuevas líneas de actuación
El consejero de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y Urbanismo, Javier Fernández, junto con el director de MARE, Antonino Zabala, y el consejero delegado de Gesmator, José Gómez, han presentado este lunes las nuevas líneas de actuación en materia de gestión de papel-cartón, residuos voluminosos y aparatos eléctricos y electrónicos que el Gobierno pondrá en marcha en El Mazo para mejorar su eficiencia económica y medioambiental, y que suponen una "apuesta por la valorización frente a la eliminación en vertedero".
Estas nuevas líneas de actuación consisten en la preparación de papel y cartón para su posterior venta a la empresa Fermacell, la preparación de combustible derivado de residuo (CDR) para su valorización energética final como combustible, y el almacenamiento de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) para su entrega a los sistemas integrados de gestión (SIG).
En estos primeros años se espera gestionar una 10.000 toneladas al año de papel cartón y otras 10.000 de CDR procedentes de los puntos limpios, según indicó el consejero delegado de Gesmator.
El objetivo principal del actual proyecto de El Mazo es potenciar las líneas de actuación ya en marcha (selección de envases ligeros y estación de transferencia), incorporando nuevas líneas que permitan realizar una gestión óptima de los diferentes flujos de residuos de acuerdo a la jerarquía de tratamiento definida en la normativa medioambiental..
Asimismo, el consejero ha destacado la importancia del mantenimiento de los puestos de trabajo de los empleados de estas instalaciones. "Apostamos por un empleo verde, hoy que es necesario luchar contra la crisis, el medio ambiente debe servir de motor para dinamizar la actividad económica y buscar nuevos yacimientos de empleo", ha dicho.
En El Mazo, tal y como ha indicado el consejero delegado de Gesmator, José Gómez, se han gestionado cuatro millones y medio de residuos, industriales e inertes. Por su parte, la planta de transferencia ha transferido 500.000 toneladas en estos diez años, y la planta de envases ligeros ha gestionado 11.500 toneladas. "Durante estos 15 años no ha habido ningún tipo de problema ambiental", ha añadido Gómez.