Casi la mitad de los productos aptos para consumo va a la basura y el 24% se dona en España, según un estudio
Un 49% de los productos frescos no aptos para la venta pero sí para el consumo va directamente a la basura en España, frente al 27% que se recicla o reutiliza y el 24% restante que se dona, según se desprende de las conclusiones de un estudio elaborado por la consultora Nielsen para Checkpoint Systems, y presentado recientemente en Madrid.
En este sentido, el estudio precisa que la carne y el pescado, por sus condiciones de conservación, son menos reutilizados que las frutas y verduras. Así, un 88% de los productos cárnicos no aptos para la venta pero sí para el consumo se desechan por seguridad alimentaria; lo mismo ocurre con el 75% de los pescados y el 50% en el caso de las frutas y verduras. También, los productos hortofrutícolas presentan una mejor reutilización en forma de donaciones: un 50% se destina a estas causas por el 38% en el caso de la carne y el 25% en el de los pescados.
Los autores del informe también inciden en que la donación de los alimentos que han sufrido alguna merma supone una de las alternativas de gestión de los residuos más beneficiosas para las cadenas. Cualitativamente, los encuestados aducen que las donaciones permiten prescindir de la logística inversa, difícil de aplicar en estos productos, y optimizan costes. De la misma forma, consideran que las donaciones benefician la imagen de la cadena y la motivación del personal por el sentimiento de pertenencia a una organización con fines solidarios, al tiempo que reduce emisiones al tratarse de un producto que no volverá a ser procesado. El 50% de las compañías dice participar en acciones de reducción y reutilización de productos alimentarios de carácter nacional o internacional.
Otra de las conclusiones del estudio arroja que en España se desperdicia hasta un 3% de alimentos frescos en el sector Distribución. Según el informe, el desperdicio alimentario en productos frescos en los establecimientos españoles alcanza de media un 3% sobre las ventas, en decir, cerca de 128 millones de kilos de estos productos no llegan a ser puestos en venta, lo que suma más de 484 millones de euros.
El documento también subraya que, a pesar de la dificultad que supone gestionar productos cuya vida útil es corta y que precisan de condiciones ambientales de conservación muy específicas, el sector de la Distribución demuestra avances en la reducción del desperdicio alimentario que genera, aunque el informe concluye que todavía queda mucho camino por recorrer.