Cataluña comienza a estudiar las posibilidades del SDDR
Josep Maria Tost, director de la Agencia Catalana de Residuos (ARC) señaló la semana pasada durante la presentación del Retorna Tour que se intentan crear varias mesas de trabajo que reúnan a los diferentes sectores implicados en la industria de los envases, comercio, ecologistas y gremios de recuperación.
Tost ha enfatizado la necesidad de consenso en la implantación del nuevo modelo, aunque apuesta por este modelo de futuro porque los porcentajes de recuperación de envases aumentan considerablemente. En todo caso, el director ha indicado que se necesita la iniciativa del Gobierno central para arrancar el SDDR puesto que las comunidades no pueden implantar autónomamente un sistema que requiere la colaboración de los fabricantes que están repartidos por todo el territorio.
Josep Maria Tost ha señalado las ventajas de este modelo de reciclaje puesto que lo considera que es positivo y que tiene efectos deseables, como la limpieza de calles (pues los ciudadanos pasan a tener un incentivo económico para participar), el aumento de la recuperación y el ahorro para las arcas públicas de los entes locales, que de momento deben hacer frente a la recogida de los productos que generan empresas privadas.
Retorna Tour
El jueves pasado llegó a Barcelona la furgoneta del Retorna Tour, un vehículo que en los 43 días en los que ha estado en Madrid, Valencia, Palma de Mallorca e Ibiza ha recogido 134.000 envases. Pasará diez días en esta ciudad, en la Rambla del Raval, y las personas que se acerquen recibirán cinco céntimos por envase que depositen.
La Fundación para la Prevención de Residuos y Consumo Responsable, promotora de la iniciativa, han cifrado el porcentaje de reciclaje de envases en un 35% en Cataluña y en un 22% en España, y considera que es preciso incrementar estas cifras mediante iniciativas como el SDDR, con eficacia probada en otros países.
Agentes que trabajan en la recuperación de envases para su reciclaje, por otro lado, han asegurado que una tonelada de plástico PET recogida en los contenedores amarillos por métodos tradicionales tiene un coste de entre 60 y 100 euros, mientras que la limpieza y pureza del material recogido mediante el sistema de devolución permitiría aumentar este precio hasta los 400 y 500 euros.
Vía Europa Press y Jmcarrow