Celebrada en Madrid una jornada técnica sobre Economía Circular en el sector del aluminio
Casi un centenar de asistentes representando ampliamente al sector del aluminio, han participado en la primera de una serie de jornadas sobre temas de permanente actualidad para el sector. En esta ocasión y bajo el título “Un horizonte de aluminio reciclado. Retos de futuro para la industria”, Armando Mateos, presidente de la Asociación Española del Aluminio, que representa a más de 600 empresas del sector ha destacado que “una de las virtudes que marca factores diferenciales en el aluminio es la reciclabilidad y la sostenibilidad. Pocos productos habrá que estén ya, como el aluminio, en primera línea de la Economía Circular”.
Hace apenas unos días, el Consejo de la Unión Europea pedía a la Comisión que adoptara un nuevo plan de acción para la Economía Circular, donde se haga hincapié en la necesidad de medidas más ambiciosas para estimular la transición sistemática hacia una sociedad sostenible. El concepto “Economía Circular”, que nace en nuestra coyuntura, viene a definir el compromiso por caminar hacia un sistema económico y social eficiente en cuanto al uso de todos nuestros recursos, y potenciar el reciclado de materiales.
Entre otras cosas, el Consejo reivindica una ampliación del alcance de las medidas de diseño ecológico, incorporando la exigencia de criterios de eficiencia a los materiales, como la durabilidad, la reparabilidad, la reciclabilidad y el contenido de material reciclado. Las empresas del sector del aluminio quieren liderar este proceso, y están desarrollando todas las estrategias y los mecanismos posibles para dirigirse hacia este modelo de Economía Circular. Según declaraciones de Armando Mateos, “el reciclaje no es nuevo en nuestro sector, donde se viene llevando a cabo en distintas etapas de los procesos desde hace mucho tiempo”.
Si echamos la vista atrás, nos daremos cuenta de que el aluminio lleva más de un siglo siendo un material que se recicla, fundiéndose y transformándose de un objeto a otro, ganando nuevas vidas y funcionalidades en cada uno de estos procesos. El aluminio, además, ha jugado con dos factores a su favor en esa dinámica; es un metal muy resistente, que no se oxida (a diferencia de otros, como el hierro) y, además, requiere de menos energía (tan solo un 5% de la empleada la primera vez) en ese proceso de fundición y reciclaje.
Desde la AEA señalan que, si bien el sector del aluminio tiene una importante historia de reciclaje tras él, está en un momento en el que se incrementará exponencialmente el volumen de producto reciclado. El aluminio quiere ser parte de este compromiso que desde instituciones y sociedad se está llevando a cabo respecto a la sostenibilidad y el reciclaje, sumándose desde todos los vértices y ópticas que ofrece; como material para la construcción, la automovilística, para objetos cotidianos; en su proceso de fabricación y, especialmente, en el de reciclaje.
Con este fin, la AEA ha organizado en Madrid esta Jornada Técnica con sus asociados, en la que se han puesto sobre la mesa las preocupaciones del sector, y las oportunidades existentes en relación con un futuro marcado por la sostenibilidad y por la creciente utilización del aluminio reciclado de post consumo. Asimismo, se ha acercado a los asociados los nuevos horizontes de reciclabilidad que se buscan y se están desarrollando, en los que está quedando patente que la calidad del aluminio no se ve mermada ni alterada a pesar de que sea reciclado cuantas veces sea necesario.
Hace apenas unas semanas, uno de los asociados (ponente en esta jornada) presentaba el primer producto de aluminio reciclado para transformación certificado, compuesto en un 75% o más por aluminio proveniente de ventanas post-consumo. Asimismo, la Asociación Española del Aluminio continúa avanzando en la Declaración Ambiental de Producto de distintos elementos constructivos elaborados con este metal.
El año pasado, la AEA registró la Declaración Ambiental de Producto (DAP/EPB) de los perfiles extruidos fabricados en España, emprendiéndose un camino marcado por la transparencia y el compromiso con la sostenibilidad. Una certificación que también esperan conseguir a lo largo de este año para las ventanas de aluminio y, poco a poco, lograr con diferentes productos elaborados con este material, haciendo más sólido este compromiso.
Armando Mateos, presidente de la AEA, matiza que “el desarrollo de la Economía Circular, y el compromiso de Europa con las estrategias que la soportan, no hacen sino impulsarnos a caminar hacia un sistema económico y social eficiente en cuanto al uso de todos nuestros recursos”.