China entra en el año 2011 con la firme intención de regular el reciclaje de aparatos eléctricos y electrónicos. El nuevo reglamento, que entrará en vigor al próximo sábado 1 de enero, puede considerarse como un "nuevo esfuerzo del país para promover la utilización integral de recursos, protegiendo al medioambiente y beneficiándose económicante", afirma Wan Bentai, ingeniero jefe del Ministerio de Protección del Medio Ambiente chino.

Cerca de 30 millones de unidades de televisores, refrigeradores, lavadoras, aires acondicionados y ordenadores son descartados en China cada año. Los residuos eléctricos y electrónicos son tratados de forma rudimentaria en muchos casos, quemándolos con hornillos precarios o empapándolos en ácidos fuertes, originando graves problemas ambientales y de salud en la población. 

El ministerio ha introducido una serie de directrices de cara a fomentar la profesionalización del sector, por ejemplo definiendo reglas y procedimientos administrativos para obtener la licencia de gestor de residuos, así como subvenciones gubernamentales a las iniciativas de reciclaje de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos. Empresas o particulares que se dediquen al negocio sin estar certificados podrán enfrentarse a multas de entre 50.000 y 500.000 yuanes (entre 5.750 y 575.000 euros). Otro de los detalles a destacar del nuevo reglamento es la extensión de la responsabilidad del fabricante en el reciclaje posterior de los productos que pone en el mercado.