Contaminación atmosférica por microplásticos: un estudio global revela niveles preocupantes
Un estudio internacional pionero dirigido por el grupo de pares de microplásticos Eurofins Environment Testing ha descubierto una contaminación aérea generalizada, con áreas urbanas que registran hasta 1.300 partículas de microplástico por metro cuadrado por día.
Se sabe ahora que estos diminutos fragmentos de plástico, que miden menos de 5 milímetros, viajan a través de la atmósfera, transportados por el viento y las corrientes de aire, llegando incluso a regiones remotas, lejos de las ciudades.
Más preocupante aún es que las investigaciones han detectado microplásticos en los pulmones, la sangre y la leche materna humanos, lo que plantea preguntas urgentes sobre sus impactos a largo plazo en la salud.
El proyecto PlasticDustCloud
El proyecto PlasticDustCloud representa una de las investigaciones más completas y armonizadas sobre microplásticos en el aire hasta la fecha.
Entre julio y agosto de 2024, los investigadores recolectaron muestras de 12 sitios en nueve países y tres continentes, incluidas ciudades como Melbourne, Sacramento, Budapest y Bergen, así como sitios de referencia rurales en Finlandia y Noruega.
El muestreo se realizó mediante un método estandarizado de deposición húmedo-seco con embudos y botellas de vidrio. Este enfoque unificado permitió a los científicos comparar los resultados entre regiones, garantizando así la consistencia y la fiabilidad directamente.
Lo que revelaron los datos sobre la contaminación por microplásticos
El estudio encontró marcadas variaciones en las tasas de deposición de microplásticos dependiendo del sitio y la tecnología de detección utilizada.
Los resultados variaron desde una mediana de 143 partículas por metro cuadrado por día hasta 3.110 microgramos por metro cuadrado por día.
Los hallazgos clave incluyen:
- Tasas de deposición: hasta 1.300 partículas/m² por día (espectroscopia) y 3,1 mg/m² por día (espectrometría).
- Composición del polímero: El polietileno (PE) y el polipropileno (PP) predominaron, lo que refleja las tendencias mundiales de producción de plástico.
- Tamaño de partícula: la mayoría de las partículas tenían menos de 100 µm, lo suficientemente pequeñas para ingresar al sistema respiratorio humano.
- Fuentes adicionales: Se detectaron partículas de desgaste de neumáticos en niveles de hasta 304 µg/m² por día, lo que destaca el papel del tráfico rodado.
Curiosamente, incluso los puntos de muestreo adyacentes a veces mostraron diferencias significativas, lo que subraya la distribución desigual de los microplásticos en el aire y los desafíos de una medición precisa.
Métodos de prueba avanzados
Para garantizar resultados sólidos, las muestras se analizaron en los laboratorios de última generación de Eurofins utilizando un conjunto de técnicas complementarias.
Se emplearon métodos de espectroscopia vibracional como FTIR, LDIR y Raman junto con tecnologías termoanalíticas como pirólisis-GC/MS y TED-GC/MS.
Se aplicaron estrictos protocolos de garantía de calidad en todo momento, aunque el estudio enfatiza que ningún método analítico por sí solo puede capturar el panorama completo de la contaminación por microplásticos.
Un llamado a la acción coordinada contra los microplásticos
El descubrimiento de contaminación por microplásticos en el aire añade una nueva dimensión a los desafíos ambientales globales.
A diferencia de la contaminación marina o del suelo, los microplásticos transportados por el aire pueden inhalar directamente, lo que expone a las personas a posibles riesgos para la salud. Su capacidad de transportar sustancias químicas peligrosas los hace especialmente preocupantes.
A medida que las ciudades se expanden y la producción de plástico continúa aumentando, los expertos advierten que la exposición aérea podría convertirse en un problema de salud pública cada vez más importante.
El proyecto PlasticDustCloud destaca la urgente necesidad de contar con protocolos de monitoreo global estandarizados para rastrear, comparar y, en última instancia, mitigar mejor esta forma invisible de contaminación.
A medida que aumenta la evidencia, el mensaje es claro: abordar la contaminación por microplásticos requiere una acción urgente y coordinada antes de que el problema se vuelva tan inevitable en el aire como ya lo es en los océanos.
[Este contenido procede de Innovation News Network Lee el original aquí]






