Solo durante el pasado año los hogares españoles tiraron a la basura más de 1,3 millones de toneladas de alimentos en buen estado. Una mala gestión de la cesta de la compra y errores en la planificación de comidas perjudican hacer un uso adecuado de los alimentos. Cada 29 de septiembre se celebra el Día Internacional de Concienciación sobre la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos, en un momento en el que España se encuentra en el séptimo lugar de la Unión Europea que más comida tira a la basura.

A pesar de estas altas y devastadores cifras, una encuesta de la 'app' de bienestar 'ekilu' revela que el 73% se sienten culpables por desperdiciar alimentos y otro 17% más se arrepienten porque creen que es tirar el dinero. Las cifras del estudio demuestran que el 60% de los españoles encuestados desperdicia el 25% de la comida. El 8% afirma tirar a la basura entre el 25 y el 50%, el 4% más del 50%. Solo un 28% afirma aprovechar cerca del 100% de los alimentos. De todos modos, no se desperdician por igual todos los alimentos. Según la encuesta de ekilu, son las frutas y las verduras (53%) y las 'sobras' de otras comidas (43%) las que más frecuentemente acaban en la papelera. En mucha menor medida se desperdician los lácteos (2%) y la carne y/o pescado (2%).

Según la opinión de los encuestados, más de la mitad (56%) afirma que planificar las comidas y comprar solo lo necesario es la medida más eficiente para frenar el desperdicio de alimentos. Asimismo, indican que revisar la nevera, congelador y despensa antes de comprar (31%) o aprovechar las sobras o congelarlas (13%) son otras buenas soluciones. Además casi un 30% de los españoles preparan un menú semanal que cocinan a lo largo de la semana o durante el fin de semana. Como curiosidad, añaden que 7 de cada 10 españoles piden para llevar las sobras cuando se va a un restaurante.

En primer lugar, para evitar tirar fruta y verdura, recomiendan elegir productos de temporada y 'feos', que solo afectan al punto de vista estético y evitaremos que terminen en la basura dándoles una segunda oportunidad. También mencionan la opción de hacer compost con las pieles de furtas y verduras, convirtiéndolas en abono orgánico; así como sacar partido a tallos, hojas y cáscaras, ya sea ralladas, horneadas, secadas o molidas, para aprovechar sus nutrientes y dar sabor a las comidas.

En cuanto a evitar acumular sobras, los expertos destacan la importancia de planificar con antelación las comidas y la lista de la compra, pensando en la versatilidad de los alimentos. Algo a lo que va unido el 'batch cooking', un método que consiste en dedicar un día a cocinar a la vez platos para toda la semana, aprovechando los mismos ingredientes para varias recetas. Cuando acumulamos sobras, podremos congelar los restos por raciones y recurrir a recetas de aprovechamiento.

Además añaden que la mejor forma es mejorar los hábitos y buenas prácticas. Por ejemplo, recomiendan el método FIFO o 'First In First Out' o lo que es lo mismo, lo primero que ha entrado en la nevera será lo primero en salir. También se puede regular la temperatura del frigorífico para mantener en perfecto estado los alimentos por más tiempo: lo ideal es 4ºC o menos para la nevera y en torno a los -18ºC en el congelador. Por último, contribuyendo también a la reducción de la huella de carbono de los envases, se recomienda comprar a granel, pudiendo también calcular las cantidades necesarias.

[Esta noticia fue publicada originalmente en La Verdad. Lee el original aquí]